Un canto a lo imposible para el Real Valladolid Baloncesto

Segunda batalla para ganar una guerra que tras el primer duelo se hace imposible. Y es que el estado depresivo en el que se encuentra el UEMC Real Valladolid Baloncesto, sin un faro que alumbre su juego con la baja definitiva por lo que resta de temporada de Mike Torres, unido a la dinámica negativa que arrastra con nada menos que ocho derrotas consecutivas, convierte el segundo partido de esta serie ante el San Pablo Burgos al mejor de cinco partidos, en otro canto a lo imposible.

Tocado en su línea de flotación, casi hundido, el UEMC Real Valladolid intentará agarrarse este domingo (19.15 horas) en el Coliseum de Burgos a una vida que ve que va perdiendo. Y es que tras el primer duelo, donde tan solo fue capaz de competir seis minutos, los de Paco García deberán no solo corregir el rumbo sino que cambiar prácticamente todo. Su debilidad mental le dejan en un equipo totalmente previsible. Asumida ya la baja de Mike Torres, el resto de la plantilla estará obligada a dar un paso al frente, el primero Devin Schmidt, salido del tiesto en el primer duelo. Sin la cabeza lúcida y los oídos sordos, el americano del conjunto blanquivioleta se convierte en un lastre como se demostró en el primer envite.

Sujetar el ritmo de los locales, con especial atención a Corbalán y Speight), no conceder pérdidas y asegurar el rebote defensivo se convierte en el abecedario para por lo menos poder competir y no ser ridiculizado como ocurrió en el partido del viernes.

Paco García no dejó títere con cabeza tras la sonrojante primera derrota cargando contra Devin Schmidt, Zigmantavicius y hasta el cuerpo médico por no ser capaz de solucionar el problema de Torres. La pregunta es obligada. ¿Cambiará de cara el equipo? ¿Habrá reacción?