BALONMANO / LIGA ASOBAL
El Recoletas se gusta y roza la perfección
Los 'gladiadores azules', apoyados de nuevo en un gran Nagy, con 20 paradas, en la magia de Álvaro Martínez, con 12 goles y el mejor partido de Toledo (8 goles) noquea de forma plácida y brillante al Granollers (36-30)
Preciado y... buscado chute de autoestima para el Recoletas Atlético Valladolid ante el hasta ayer tercer clasificado de la Liga Asobal, un Granollers totalmente impotente que claudicó sin ninguna discusión ante uno de los mejores partidos de los ‘gladiadores azules’ en su fortín de Huerta del Rey.
El Recoletas acabó gustándose con un balonmano vistoso, preciso en defensa y rápido y letal en ataque ante un rival que en la primera vuelta hurgó en la herida del equipo de Pastor, que caía sin remisión por 35-27 abriendo de par en par la puerta de las dudas. Pero el espectáculo de lo bello (y el balonmano desplegado por el recoletas lo fue), en cualquier forma en que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones, decía Gustavo Adolfo Becquer. Un triunfo sólido que no hace sino dar confianza a un proyecto que pretende ser apuntalado y reforzado la próxima temporada.
Y es que el Granollers fue un juguete en manos del Recoletas, que desde el primer balón buscó por la vía rápida abrir diferencias. Así, en apenas siete minutos cogió una ventaja de cuatro goles (7-3) que ejerció de visionario de lo que después iba a pasar. De poco o más bien de nada sirvió la pronta reacción del Granollers, que castigando las pérdidas niveló el partido (7-7 y 10-10).
La resistencia vallesana iba acabar ahí, en el minuto 17. Entre otras cosas porque como ocurriera semanas atrás en el duelo ante Puente Genil, el de su debut, la efectividad del portero húngaro Nagy, convertido de nuevo en un muro, ahogó cualquier atisbo de remontada de un Granollers que se estrelló contra él acabando desquiciado. Diez paradas en la primera mitad más otras 10 en la segunda para un 42,5% de efectividad que ejercieron de trampolín de un equipo bien plantado atrás, ya con el futuro de muchos aclarado y por tanto centrado, y un ataque letal en el que dos hombres, Álvaro Martínez, con 9 goles y Jose de Toledo, en su mejor partido, con 8, mortificaron la portería del Granollers.
El acoso y derribo al Granollers no cesó y solo el lateral del equipo vallesano Yusuf pareció entrar en la lucha de discutir la supremacía ejerciendo de flotador de su equipo. Porque por fin el deseo, pese a las bajas por lesión, vence al miedo 36-30).