BALONMANO / LIGA GUERRERAS IBERDROLA
Sangre, sudor y... lágrimas en el Aula
El conjunto del cuestionado Peñas despierta de su profundo letargo para poner contra las cuerdas al Bera Bera antes de caer eliminado de la lucha por el título liguero
Uno no deja de pensar qué hubiera pasado si las aguas hubiesen bajado tranquilas en el Caja Rural Aula en este atípico final de temporada. Si el equipo del cuestionado Miguel Ángel Peñas, con viento a favor y no crispación, dudas e interrogantes, hubiese sido capaz de hacer más ante el todopoderoso Bera Bera. E incluso si en el partido de ida jugado en el fortín de Huerta del Rey la suerte de las vallisoletanas hubiera sido distinta yendo a San Sebastián con el colchón de tener asegurada la prórroga en un todo o nada en 10 minutos.
Pero la realidad, lamentablemente, es bien distinta. El futuro del arquitecto que ha edificado lo que hoy es el Aula está en entredicho contra natura, y eso, tarde o temprano acaba influyendo en el rendimiento de un equipo que hasta hace muy poco tiempo, hasta que se desconectó, podía ser capaz de cualquier cosa.
Dejar en la cuneta al Bera Bera era de por sí una empresa complicada y más tras perder el primer envite. Pero a pesar de los pesares, el Caja Rural Aula mejoró sus prestaciones respecto a los últimos partidos que le llevaron a la incomprensible caída libre, para poner contra las cuerdas al Bera Bera. Sí, contra las cuerdas. Porque durante algunos minutos el equipo de Peñas tuvo la opción de meter el miedo, más aún, a su poderoso rival, que vio como la raza y deseo del Aula le llevó a no perder el hilo del partido en ningún momento y ponerse a un solo gol de distancia a falta de cinco minutos para el final (24-23).
Pero la brava e incluso osada resistencia vallisoletana acabó ahí. Quizás por miedo, quizás por desfondamiento o quizás por esa falta de tranquilidad y buen rollo a su alrededor en las últimas semanas. Tres errores consecutivos en ataque, también contra natura’ de O’Mullony, evitaron igualar el marcador a 24 goles. Y como no podía ser de otra manera que tantas veces va el cántaro a la fuente que... los galones de una veterana como Arrojería acabarían por dictar sentencia con el 25-23 a poco más de dos minutos para el final.
De poco, de nada, sirvió el último arreón de Peñas en forma de tiempo muerto con una presión en toda la pista. Pese a la amplia derrota en el primer partido era necesario ganar el partido por un solo gol para ir a la prórroga y no había ya apenas tiempo material para hacerlo.
Sangre sudor y lágrimas en el Caja Rural Aula ante un Bera Bera, que supo cerrar defensivamente en los últimos minutos el centro, amarrando un triunfo ampliado injustamente al final hasta los cuatro goles en plena sangría y desazón vallisoletana (27-23).