LOS DESAYUNOS DE LA APDV CON... JUAN ANTONIO CORBALÁN
"Cuando fiché por Valladolid en 1990 lo hice con la misión de 'pastorear' a Sabonis"
El exjugador de baloncesto de Real Madrid y Fórum Valladolid y Doctor en Cardiología, detalla cómo firmó por el extinto Fórum con un contrato de 50 millones de pesetas para encauzar el camino de la díscola estrella lituana, el mejor pagado de Europa, que cobraba 120 millones / Destaca el papel de su generación, plata en Los Ángeles 84, «a caballo entre los grandes genios y antes del producto de los grandes jugadores exportables»
Una de las grandes figuras del baloncesto español, Juan Antonio Corbalán, hace parada y posta en Valladolid en una nueva entrega de Los Desayunos de la APDV (Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid), en plena gira de presentación de su último libro ‘Eso no estaba en mi libro de historia del baloncesto’, que lleva su estampa y la de Francisco Gallardo, para hacer un repaso a la evolución del baloncesto desde su época hasta la actual, y desde su posición privilegiada y como buen base, repartir consejos y recomendaciones para los deportistas de hoy en día.
Su amigo Mike Hansen (presidente honorífico del Real Valladolid Baloncesto), protagonista de un capítulo de su libro, mostró su cariño hacia 'Juanito' Corbalán, una persona «que ha influido muchísimo en mi vida» y del que contó una anécdota cuando se fundó el CBC Valladolid al ser uno de los primeros abonados para impulsar el nuevo club. Esa introducción inicial colocó alfombra azul al protagonista, que dejó lecciones de vida como una conversación con Fernando Martín a su llegada al Real Madrid en 1981. «Tú serás bueno en la medida que nosotros podamos beneficiarnos de ser bueno. Si solo consigues objetivos personales y no se refleja en el éxito de todos ya me dirás para que vale». Una reflexión en voz alta, afirmando que «el talento individual sirve de poco si no se pone a disposición del colectivo».
Juanito Corbalán comparó su época baloncestística con la actual, asegurando que hoy «el baloncesto es un deporte hipertrofiado e hiperprofesionalizado y se ha despersonalizado», y evitó hacer comparaciones «porque cada época es distinta y lo importante no son las épocas sino las personas».
"El baloncesto actual es un deporte hipertrofiado e hiperprofesionalizado y se ha despersonalizado"
Ese proceso y el legado a dejar marcó su intervención, poniendo en valor el papel de los jugadores españoles en los vestuarios de los equipos como el caso de Llull, Rudy, Chacho o Felipe Reyes: «Los españoles puede que no sean los mejores, pero cumplen la función de enraizar las organizaciones a la tierra. Ahora el deporte está globalizado y no se conoce el nombre de nadie porque no perduran en el tiempo ni en los equipos».
El exjugador del Real madrid y Fórum Valladolid también ensalzó su etapa educativa en el colegio San Viator, y sus inicios en el deporte como jugador de fútbol, siempre con el esfuerzo como clave de su día a día: «Siempre he guardado a pecho que a mayor exigencia, más rendimiento. No puedo entender mi vida como persona y jugador sin ver ese patio donde estuve jugando y divirtiéndome».
"Siempre he guardado a pecho que a mayor exigencia, más rendimiento"
Corbalán, buen estudiante, expuso como el baloncesto también le sirvió como motivación académica porque «no sabía que iba a sacar matrícula, no era un gran estudiante de matrícula en el colegio, pero sí en la universidad donde pude distribuir mis tiempos y rendí en los estudios al mismo nivel que en el baloncesto». Una exigencia que le llevó a empezar sus estudios en Medicina cuando firmó su primer contrato profesional en 1982. Y lo acabó, con nota, en seis años y medio. Y todo ello viajando por Europa con 'su' Real Madrid.
«Éramos grandísimos jugadores, pero no todos éramos exportables»
Dos años después sería protagonista de la plata de la selección en Los Ángeles 1984 ante EEUU, un hito del baloncesto y del deporte nacional: «Nos quisieron mucho en un deporte donde no era lo que es ahora. Había 5.000 personas en Barajas esperándonos. En las gasolineras y en los bares es donde la gente te quiere, llegas allí y dicen: Corbalán. Eso es impagable, que se acercan y es para mí lo que es realmente unir la tierra a las personas». Ese cariño se mantiene hoy en día donde se siente «embajador de España. Es un título que me pongo como imagen de un sitio, sabiendo que es una obligación».
"En las gasolineras y en los bares es donde la gente te quiere, llegas allí y dicen: Anda... Corbalán. Eso es impagable, que se acerquen y es para mí lo que es realmente unir la tierra a las personas».
Una etapa que abrió el camino a nuevas generaciones de jugadores de baloncesto, aunque a su juicio estuvieron «a caballo entre esos grandes genios de este deporte y el producto de los grandes deportistas exportables como puedan ser los Gasol. Éramos grandísimos jugadores, pero no todos éramos exportables». Aunque compañeros suyos como Fernando Martín abrieron camino al otro lado del charco.
Una charla amena y distendida en la que habló de nombres propios como Mirza Delibasic, «un jugador que tenía una empatía para acercarse a todo el mundo. No tenía ningún endiosamiento». O el añorado Lalo García al que calificó como «una persona vital. Hay algunas personas que tienen tanta fuerza y parece mentira que puedan morir».
Cincuenta millones de pesetas en Valladolid
A Valladolid llegó con 36 años, en 1990, para firmar por una temporada a razón de 50 millones de pesetas, tras unas negociaciones de tira y afloja, siendo Gonzalo Gonzalo el presidente. «Me llama un agente tras dos años retirado y la verdad es que me daba pereza empezar de nuevo. Me hablaban de mucho dinero. 25 millones de pesetas, que fue mi último contrato en el Real Madrid. Entonces le dije a mi agente sabiendo que en Valladolid Sabonis, el mejor pagado de Europa, cobraba un millón de euros (120 millones de pesetas) les eché un órdago pidiendo casi la mitad de lo de Sabonis, 50 millones de pesetas. A los dos minutos, de nuevo por teléfono me llamaron y dijeron que sí. Querían ponerme un chófer y que viniera a entrenar y me fuera, yo quería venir a vivir con el equipo y me venía los lunes a mediodía después de pasar la consulta y me iba los viernes a pasar por la tarde y me adaptaba a los viajes. Con el presidente Gonzalo Gonzalo llegúe a un acuerdo de si nacionalizaban a Tomasiello, la gran esperanza blanca, solo jugaría media temporada y cobraría 25. Pero no lo consiguieron y jugué el año completo"
"Sabiendo que en Valladolid Sabonis, el mejor pagado de Europa, cobraba un millón de euros (120 millones de pesetas) les eché un órdago pidiendo casi la mitad de lo de Sabonis, 50 millones de pesetas. A los dos minutos, de nuevo por teléfono me llamaron y dijeron que adelante"
Una etapa bonita en Valladolid recordada con pelos y señales por Corbalán con Sabonis, Tikhonenko y jóvenes como Lalo García, Miguel Ángel Reyes, Silvano Bustos o Álex Bento, aunque explicaba el verdadero motivo, y no solo por el dinero, de su etapa en Valladolid. «Realmente vine a ‘pastorear’ a Sabonis. Porque entrenaba cuando quería y como quería. Me lo pidió el presidente y en una comida a tres entre Javier Alonso, 'Sabas' y yo, conseguimos convencerle. Yo no tenía ningún predicamento sobre Sabonis y me tenía que apoyar en Javi Alonso (el Doctor Javier Alonso). Para mí fue una experiencia muy bonita, meter al equipo a jugar la Copa Korac del año siguiente. Venía de un equipo acostumbrado de ganar todo por 30 puntos y teníamos que ir a ganar a plazas difíciles como León. Ganamos al Madrid los dos partidos. Y a punto de eliminar en los playoffs al Barcelona. Hicimos una temporada muy buena y estoy contento del trabajo que hice, enseñé al equipo a optimizar el juego». Aunque no consideró que su papel fuera «de guardia urbano» sí que avanzó que aceptó la oferta de Valladolid, tras rechazar otras de Israel y de Girona «porque estaba a dos horas de viaje de Madrid».
«La vida arde como un rescoldo y el éxito de aquellos años arde como una hoja de periódico. Es más importante el rescoldo que la llama»
«El médico puede hacer que un camino pueda ser mejor»
Corbalán también abordó su faceta como médico deportivo poniendo en valor una profesión cuya labor «es curar» y sobre todo de acompañamiento: «El médico puede hacer que un camino pueda ser mejor, muy bueno si tienes la herramienta terapéutica adecuada y si no puedes hacer mucho ayuda a un paciente tener un médico al lado, aunque se vaya a morir igual». Una jornada «de emociones», que finalizaba entregando a Mike Hansen, abrazo incluido, ante el aplauso del público, no sin antes haber dejado otra reflexión destacada sobre su carrera: «La vida arde como un rescoldo y el éxito de aquellos años arde como una hoja de periódico. Es más importante el rescoldo que la llama».
Este desayuno informativo ha sido posible gracias a la Junta de Castilla y León, Diputación de Valladolid, Ayuntamiento de Valladolid, Alimentos de Valladolid, Caja Rural de Zamora, Coca Cola, Doce+Uno, Afedecyl y la Real Sociedad Hípica de Valladolid.
Puede volver a verse en el canal de Youtube de la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid: https://www.youtube.com/watch?v=xYBJLVvxcrw