Valladolid pierde la Territorial de rugby por... sorteo

El rugby vuelve a protagonizar un hecho, cuanto menos rocambolesco, que no deja a nadie indiferente. Se trata de las elecciones a la presidencia de la Federación Territorial de Castilla y León, donde por sorpresa cambiará de manos por sorteo. Sí, por sorteo. El proceso electoral acabó en tablas y como no se deshizo el empate técnico la junta electoral optó que el ganador, el nuevo presidente, se decidiera por sorteo, con dos únicas papeletas, la del hasta entonces presidente Fernando Raposo y la del candidato Rubén Baz.

Y saltó la sorpresa. Valladolid pierde la presidencia del rugby de Castilla y León, que pasa a manos del candidato opositor, el salmantino Rubén Baz.

El proceso electoral iniciado fechas atrás hacía pensar en un nuevo mandato, el cuarto consecutivo a cargo del vallisoletano Fernando Raposo, en el cargo durante los últimos doce años. Pero a falta de tres días para la finalización de la presentación de candidatura, el salmantino Rubén Baz, presentó la suya provocando la celebración de las elecciones y no la reelección y confirmación de Fernando Raposo por otros cuatro años más.

Con parte del control de la Asamblea de compromisarios en Valladolid, todo hacía pensar que Fernando Raposo iba a iniciar un cuarto mandato. La fuga de votos de Valladolid hacia la candidatura de Salamanca, propició la igualada y posteriormente el cambio de presidente.

Unas elecciones rocambolescas tras y variopintas tras un 18-17 para Baez en la primera tanda, que obligaba a una segunda al no alcanzar la mayoría absoluta. En esa segunda votación un voto nulo cambio de signo pasando a apoyar la candidatura del vallisoletano Raposo y colocando el empate a 18 votos. Para romper el empate se procedió a una tercera votación que no sirvió para cambiar el resultado, el empate técnico entre las dos propuestas.

Los estatutos marcaban que había que deshacer el empate y con las dos propuestas enrocadas, el presidente de la Junta Electoral presidida por Carlos Palacios, decidió que se decidiera por sorteo.

Y en esa suerte, como si se tratara del sorteo de un peluche en la tómbola, el gobierno del rugby castellanoyleonés se va a la candidatura salmantina encabezada por Rubén Baz, ex jugador del ADUSUniversidad de Salamanca y del Salamanca Rugby Club, donde también ha sido presidente.

Rubén Baz, abogado de 46 años, entrenador de un equipo de benjamines (M-8) en su club, Salamanca Rugby Club, y que tras ganar las elecciones publicó en redes sociales «Si puedes imaginarlo, puedes lograrlo, si puedes soñarlo puedes serlo. Ilusionado en encabezar un proyecto deportivo de todos @FRCyL», pretende entre sus prioridades en su mandato potenciar la tecnificación de jugadores y entrenadores y bajar el coste del seguro federativa y resucitar el rugby universitario.