«Se nos debe considerar deportistas de élite, un deportista siempre está superando su discapacidad»

A cuatro meses de la celebración de los Juegos Paralímpicos de París 2024 la Asociación de la Prensa Deportiva reunía en ‘Los Desayunos de la APDV’ a tres de los deportistas castellano y leoneses con serias opciones de alcanzar esta cita: la judoca Marta Arce y los nadadores Luis Huerta y Marta Fernández. Aunque los tres eludieron hablar de París hasta que no se confirme su presencia, sí mostraron su deseo de «llegar, disfrutar y hacer una buena competición».

Marta Arce y Marta Fernández tienen las mínimas para estar en esta cita, mientras que Huerta cuenta con la mínima B. «En chicos hay 19 plazas y no se han llenado, pero si se llenan con mínimas A me quedaría fuera, hasta junio o julio no está cerrado. Tengo pruebas y lo voy a intentar». Tanto él como Marta Fernández nadarán en el Europeo en Madeira del 21 al 27 de abril y allí podrán ratificar esas marcas y cerrar el billete a los Juegos que tendrán lugar del 28 de agosto al 8 de septiembre en París.

Cuestionados sobre si se pudieran unificar fechas y sedes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos para Arce «en un mundo utópico sería fabuloso para compartir espacio y sede» aunque «ahora lo que tienen es tiempo para cambiar los logos y poco más». En otro aspecto en lo que compartían opinión era en torno al llamado «doping paralímpico» a la hora de «poder participar en la categoría donde más te compensa estar», por lo que demandaron «que se vigile más» el trámite médico internacional para competir en igualdad de condiciones.

Marta Arce: «El judo me ha cambiado la vida. Me ha devuelto la dignidad suficiente para saber que soy capaz de llegar a donde me proponga»

La más veterana en estas lides, y con una trayectoria de éxito, Marta Arce, repasaba sus inicios en el mundo del judo, deporte al que llegó «por casualidad» al considerar hace ya casi tres décadas que «el deporte adaptado solo el baloncesto en silla de ruedas», pero descubrió una actividad deportiva que «me ha cambiado la vida. Me ha devuelto la dignidad suficiente para saber que soy capaz de llegar a donde me proponga».

Con tres medallas en los Juegos de Atenas, Pekín y Londres, dos platas y un bronce, es una voz autorizada a sus 46 años para hablar de deporte adaptado. Arce señalaba que «Se nos debe considerar deportistas de élite porque es lo que somos. Si se nos llama deporte con discapacidad y nos baja el listón, se comete un error y no por el uso del lenguaje, sino por prejuicios o por ideas porque un deportista está continuamente superando su discapacidad».

Además, solicitaba una mayor atención a su deporte porque «parece que todo es atletismo, natación y a veces ciclismo porque soy de otro deporte y nos obsesionamos. Todos somos deportistas excelentes con los mismos problemas técnicos y tácticos, con metas, retos… se promocionan poco otros deportes». Y que esta falta de promoción les está ocasionando «problemas de base porque no hay nada que viene por detrás».

Al igual que sus compañeros de jornada, Arce también cree que les falta un mayor altavoz en el deporte adaptado: «Se hace un seguimiento de los Juegos durante los juegos y luego durante el mes siguiente un poco más potente, pero en el día a día muchas veces la gente que se acerca les falta conocimiento de base y no se hace un seguimiento correcto. No son conscientes de nuestra carrera deportiva y solo ven la visión de la discapacidad»

La judoca con dificultad visual reconocía sentirse más cómoda en pabellones vacíos «porque desde el punto de vista táctico no me viene mal que haya poco ruido y soy capaz de aislarme», algo que vivió en Tokyo con los pabellones vacíos por la pandemia y pudo escuchar a su entrenadora.

Profesional de la fisioterapia, Arce ahora trabaja como conferenciante donde aporta su experiencia «de superar no solo la discapacidad si no una derrota. La diferencia entre ser exigente y ser excelente. Pensar lo que no vas a poder sacar en la vida, y lograr el éxito con la capacidad de ser feliz».

Marta Fernández: «En Tokio pagué el esfuerzo físico, tardé cuatro meses en volver a estar bien»

Las esperanzas en la natación española en los Juegos de París recaen sobre Marta Fernández Infante, burgalesa de nacimiento, pero vallisoletana de adopción, a la que consideran el relevo de Teresa Perales, algo que ella recela desde la cautela al hablar de «la deportista paralímpica que ha abierto camino. Una de las cosas que me llevo del deporte es aprender de ella y conocerla como persona».

Con tres medallas en Tokio 2020, oro, plata y bronce en 50 metros braza SB3, mariposa S5 y libre S4 respectivamente, Fernández reconoce que el resultado de los Juegos se tarda «días en ser consciente» y en asimilarlo: «El oro es lo que soñamos todos, la plata era récord del mundo y el bronce mi cuerpo no estaba para nada y fue una sorpresa. Yo iba con la idea de hacerlo lo mejor posible». Esa presión y esfuerzo lo pagó físicamente: «Necesité tres o cuatro meses para volver a estar bien, no paré el tiempo suficiente para descansar. Me costó porque vine lesionada y me dolía mucho la cadera». Otro aspecto que le costó es que acudió a la cita «siendo novata y volví siendo campeona paralímpica y hay que gestionarlo».

Funcionaria de la administración general del estado, Fernández agradecía las posibilidades que le otorgan para poder compaginar su trabajo con la actividad deportiva «porque me dan todas las facilidades y mi trabajo es mi vía de escape. Soy Marta funcionaria allí, pero eres deportista las 24 horas del día».

Sobre sus inicios en la natación, señaló que «me daba miedo, pero cuando lo perdí empecé a disfrutar. Noto menos el avance de mi enfermedad dentro de fuera, soy capaz de moverme mejor, es mi momento de tranquilidad». Después de 11 años en Río Esgueva reconoce sentirse afortunada por lo logrado porque «si ese día me dicen que iba a estar en unos Juegos nos habíamos reído porque no sabía nadar a braza, ni voltear».

Luis Huerta «No se entiende que para ser deportista de élite tengo que ganar una medalla y para que lo sea un olímpico con participar es suficiente»

Luis Huerta, el ‘benjamín’ de la mesa y en varias pruebas internacionales de la selección española, reconocía estar ilusionado con la cita paralímpica tras debutar en Tokio donde tuvo «nerviosismo y aprendizaje» y ahora confía en «disfrutar de la experiencia, pelear y dar mucha guerra». Con varias medallas en pruebas internacionales, prometía un tatuaje si acude a París y allí pelea por lograr su primera medalla.

Luis Huerta aseguraba que la piscina le «aporta relax porque dentro del agua todo se disipa y tienes la cabeza más fría y algunos problemas que te han surgido dentro del entreno eres capaz de solucionarlo».

En París 2024 los premios por medalla para deportistas paralímpicos y olímpicos serán iguales, algo que a juicio de Huerta y del resto de ponentes llega «mejor tarde que nunca», aunque en palabras del nadador se «debe mejorar en otros aspectos como el ser deportista de alto nivel. Yo para serlo tengo que ganar una medalla en un campeonato internacional y uno olímpico le vale con participar».

Además, demandaba también visibilidad, aunque «las redes sociales nos han ayudado y nos podemos mostrar de una mejor manera». Huerta, una promesa hecha realidad a sus 22 años, agradecía las posibilidades que le permiten en su universidad, UEMC, para compaginar sus estudios en Cafyd y el deporte de alto nivel: «Si tengo un examen y una competición me lo cambian. Estoy consiguiendo pasar la carrera con relativa tranquilidad y no me afecta a los entrenos».

También destacaba el buen «nivel de la natación en Castilla y León» que apuesta por programas que permiten a los «chavales con algún problema motor o con discapacidad poder estar y aprender a nadar» y con esa mejora en el Centro de Tecnificación Deportiva. Huerta sí que demandaba unidad entre federaciones a la hora de viajar a competiciones y que «unificasen acciones para solucionar muchos problemas» principalmente en temas logísticos. Y a su vez que «se diese una vuelta al sistema de clasificación» para lograr esa equidad entre deportistas.

Sobre las virtudes de su compañera de profesión y amiga, Marta Fernández, Huerta destacaba de ella «que sepa sobrellevar todas las circunstancias y superarse», algo que compartía la burgalesa sobre el propio nadador.

Este desayuno informativo ha sido posible gracias a la Junta de Castilla y León, Diputación de Valladolid, Ayuntamiento de Valladolid, Alimentos de Valladolid, Caja Rural de Zamora, Coca Cola, Doce+Uno, Afedecyl y la Real Sociedad Hípica de Valladolid.

Puede volver a verse en el canal de Youtube de la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid