BALONMANO / LIGA ASOBAL
Apenas diez días en Valladolid y ya nuevo héroe del Recoletas
Benedek Nagy detiene un penalti sobre la bocina en Benidorm y otorga los dos puntos al equipo de Pisonero (28-29), que encadena dos triunfos consecutivos con su portero húngaro de protagonista
Última jugada del partido en la que Benedek Nagy detiene el penalti lanzado por el especialista Vallés.lof
El Recoletas Atlético Valladolid está de vuelta. Sí, el equipo de Pisonero parece haberse recuperado de la depresión que le hizo cuestionar la temporada. Y lo ha hecho con un movimiento, la contratación de un portero, que se hizo esperar en buena parte por las trabas y el freno impuesto por la Federación Española, y que le ha cambiado el semblante de una tacada.
El joven portero húngaro Benedek Nagy, de puntillas y sin hacer ruido, se ha convertido en la pieza vital de regeneración de confianza en el equipo de Pisonero. Con él de protagonista y un 50% de efectividad, el equipo volvió de las catacumbas para noquear en su debut a Puente Genil con un 50% de efectividad. Y con él, se salvó un punto ayer en la siempre complicada pista de Benidorm.
Y aunque en esta ocasión Nagy, con números grises a lo largo del partido (8 paradas) e incluso negros en la primera mitad (solo 2 intervenciones) volvió a convertirse en el héroe del Recoletas al detener un penalti sobre la campana al siempre efectivo y especialista desde los siete meros, Nacho Valles, que se presentó en la última jugada del partido con seis goles sin fallo desde el punto de penalti.
Pese a su juventud, Benedek Nagy, cual pulpo, tuvo la sangre fría para desviar el lanzamiento del central de Benidorm que evitaba el empate y por tanto perder un punto. De nuevo éxtasis de un Recoletas que se abalanzó sobre su joven portero para festejar un triunfo que le teletransporta de forma momentánea a la séptima plaza de la Liga Asobal, una posición mucho más acorde a su realidad y que le hace olvidarse del trauma de vivir durante un tiempo, demasiado tiempo, con un solo portero.
Álvaro Martínez 'vuela' desde los seis metros en Nenidorm.
El Recoletas sufrió y supo encomendarse a su trabajo defensivo, esta vez sin la colaboración de la portería, para mantenerse en el alambre en un partido tremendamente igualado. Y es que tras un primer tiempo nivelado, a diferencia de anteriores batallas supo despertar cuando su rival, Benidorm se marchó en el marcador (19-16 y 22-19). Un tiempo muerto de Pisonero devolvió la cordura y el temple a los suyos y con Lima y Freitas de conductores, con un parcial de 0-4 cogió una delantera en el marcador, apoyados por el pivote Álvaro Martínez, hasta el final pese al susto del último penalti que abortó heroicamente Benedek Nagy (28-29).