Compuesto otra vez y sin portero

Compuesto y sin portero. Así está un Recoletas Atlético Valladolid que posiblemente esté viviendo uno de sus peores momentos de su corta historia desde que se refundara el club tras la desaparición del BM Valladolid. Los ‘gladiadores azules’, en barrena deportiva desde el pasado mes de noviembre, cuando de forma caprichosa y contra natura tocaron techo al colocarse terceros en la tabla de la Liga Asobal, siguen a la caza y captura de un portero que complemente y... mejore a la calificada (por números) peor portería de la Liga Asobal.

Y es que sin una portería que aporte, el equipo está muerto como ha demostrado no solo en Liga sino también en Copa, eliminado a las primeras de cambio ante un rival de División de Honor Plata como era el Caserío Ciudad Real.

Hoy en Logroño (17:30 horas tv LaLiga+), el Recoletas Atlético Valladolid cruza los dedos. Y lo hace mirando de reojo a Pipe García y al juvenil Enrique Llorente como únicos bastiones de una portería convertida, casualidad o no, en diana fácil para todos sus rivales. Así, con un solo portero senior, Pipe García, y rezando para que no se constipe, el equipo de Pisonero afronta un partido ya de por sí de dificultad elevada como es el BM Logroño a la espera de refuerzos, quien sabe la próxima semana y del extranjero.

Con el handicap añadido de un solo triunfo en ocho visitas a tierras riojanas, el Recoletas visita a un rival dirigido por el ex BM Valladolid, Miguel Velasco, cuarto clasificado con 25 puntos, a 4 del tercero Fraikin Granollers y 2 por encima del Abanca Ademar que es quinto.

Pisonero no desespera a pesar de los pesares. «Aunque el equipo en Copa no deja sensaciones buenas está luchando, hicimos dos parciales rápidos y en uno nos fuimos en la primera parte y en el otro recuperamos 6 goles en 8 minutos, así que consistencia y juego tenemos y el equipo no se entrega, pero si estoy un poco ansioso porque lleguen los resultados».