El UEMC RVB se encomienda a Schmidt para ganar

No fue un Este-Oeste, porque tanto UEMCRVB como Ourense están muy lejos de la calidad de los jugadores de la NBAy porque los blanquivioleta se tomaron muy en serio lo de defender tras el descanso. Tanto, que dejaron a su rival en unos escuálidos 28 puntos en la segunda parte.

Por lo demás fue la fiesta de las acciones individuales, del ‘corro, subo y me la juego’. Pocas jugadas trenzadas para crear tiros fáciles, nada de basket-control . Hubo que esperar 17 minutos a que comenzase el partido porque se estropearon los relojes de posesión y aquello pareció una metáfora. Nadie agotaba los 24 segundos. Ni los 12. 

En medio de este toma y daca emergió quien se encontraba en este escenario como una rana en un charco: Devin Schmidt. El estadounidense se tiró todo lo que pilló. Quién sabe si los marcadores dejaron de funcionar porque los intentó encestar antes del calentamiento. A veces daban ganas de aplaudirle de pie y hacerle mil reverencias, y a veces de cogerle de las solapas, si las camisetas de baloncesto fuesen americanas. Fue el mejor del partido con 25 puntos, pero con 5 de 9 en tiros de dos y 3 de 9 en triples. Valoró 23, muy por encima del resto... menos uno.

El partido comenzó tímido con intercambio de canastas y muchos errores en el tiro. Ourense apenas presentaba pugna en ambos aros exceptuando a Radic pero hacía daño desde fuera, con Turner y Javi López acertados. Un triple del americano puso el 13-18 y los primeros problemas al UEMCRVB,pero allí estaba Schmidt, apoyado en la anotación por Torres. Se pasó al 19-18 pero un arreón final gallego de tiro exterior cerró el cuarto con 22-24. 

Los blanquivioleta fueron entrando en  combustión y ejecutaron un mejor segundo cuarto, aunque el partido se transformó en un  sucesión de triples y empates con muchos fallos de tiro. Los del Ourense, hasta en el tiro libre: cerraron la primera parte con uno de nueve. Los locales se fueron por delante tras cometer McNeilly la falta tonta del día: en media cancha a Torres y a falta de dos décimas. El base anotó los dos tiros y el UEMCRVBse fue al descanso con 44-43.

La segunda parte fue la de la defensa pucelana. Buena en el exterior y excelente en la pintura. Nwogbo pero sobre todo N’Guessan se hicieron rocas. El holandés trasladó su dominio al aro contrario, donde anotaba y ejercía de aspiradora ante los tiros de fuera fallados. Valoró 21, casi tanto como Schmidt, que vivió un festival personal anotando desde unos siete metros, adelantándose al futuro.

El 59-55 tras este cuarto dejaba mandar a la incertidumbre, pero en el último el Pucela desarboló al Ourense. Un parcial inicial de 4-0 colocó un ya más cómodo 63-55 y la aparición de Kovacevic sirvió para firmar, triple mediante, un 66-57 que acercaba la victoria. Los orensanos forzaron hasta el 70-65 gracias a la muñeca de Turner, pero Kovacevic, Schmidt y N’Guessan eran mucho enemigo junto. A falta de un minuto se llegó a la máxima diferencia, diez puntos, que se mantendría hasta el final de forma justa. 

UEMCR. Valladolid: Mike Torres (11), Schmidt (25), Kovacevic (8), De la Fuente (4), N’Guessan (14) -quinteto inicial-. También jugaron: Zigmantavicius (7), García-Abril (3), Puidet (2), Kabasele (0), Jaime Fernández (2), Nwogbo (5) y Belemene (-).

Ourense: Javi López (11), Turner (19), Kacinas (8), Jawara (5), Radic (13) -quinteto inicial-. También jugaron: Palazuelos (5), Mendikote (7), Peter-McNeilly (0), Zheng (0), Sergio Llorente (-), Samu Rodríguez (3) y Gill (0).

Parciales: 22-24, 22-19, 15-12 y 22-16 (81-71 final).

Árbitros: Muñoz García, Adán Rodríguez y Diz Felipe.

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