FÚTBOL | SEGUNDA RFEF
El efecto gaseosa del Real Valladolid Promesas
El filial blanquvioleta solo ha ganado uno de los últimos 10 partidos y coquetea con el descenso a Tercera, pese al cambio que supuso la llegada de Álvaro Rubio al banquillo
El efecto Álvaro Rubio en el banquillo del Real Valladolid ha sido lo más parecido a una gaseosa. El técnico riojano levantó el ánimo de una de las plantillas más jóvenes de Segunda RFEF en noviembre, cosechando cuatro triunfos en cinco encuentros, pero el equipo ha entrado en barrena y solo ha ganado 1 de los últimos 10 partidos . La dinámica es parecida a la del primer equipo en cuanto a sensaciones de un filial que empata mucho y gana poco. Desde la llegada de Rubio al banquillo ha sumado 15 puntos en 20 jornadas, con cinco triunfos, cinco empates y cinco derrotas.
Doloroso fue el último empate ante el Covadonga, encajando un gol a balón en parado en el descuento que le privó de un triunfo que le hubiese alejado del descenso a Tercera RFEF. Su gol, de Yago Paredes llegó tras un centro de Íker Pérez, sin bota, tras soltársele, y justo antes de cumplirse el tiempo reglamentario, pero el jarro de agua fría llegó en el descuento. En estos momentos es undécimo con 30 puntos, con solo dos puntos por encima de puesto de playout y de descenso.
Y la racha es similar a la del primer equipo porque tampoco ve portería con facilidad. Solo ha anotado siete goles en los ocho últimos partidos. El equipo no gana desde el 27 de enero ante el Oviedo B en los Anexos, y el anterior triunfo se remonta a mediados de diciembre.
Con Júlio Baptista el equipo estaba en descenso, habiendo sumado 10 puntos en 10 jornadas. La media es superior a los números del brasileño en el banquillo blanquivioleta, aunque urgen victorias si no quieren pasar apuros en la categoría. El club apuesta por la promoción interna de sus futbolistas, muchos juveniles han debutado con el Promesas y alguno es importante en la estructura del equipo. «Somos realistas, nuestro objetivo es salvar la categoría. Vamos paso a paso y sabemos que en campos así es complicado. Somos un equipo que está todavía por hacer y queremos que los chicos vayan aprendiendo y formándose bien», afirmó Rubio en el pasado partido en tierras asturianas. El próximo domingo, 12.00 horas, podrá desquitarse ante la SD Compostela en los Anexos.