Las pérdidas y la actuación arbitral penalizan al Aula en Galicia

El Caja Rural Aula aguantó el pulso hasta que le dejaron. No era una batalla fácil en tierras gallegas ante un Porriño al alza, pero la dupla de colegiados privó a las de Miguel Ángel Peñas de regresar a Valladolid con un preciado botín. No pudieron y no le dejaron porque en los momentos clave del partido todas las decisiones cayeron en su contra. Un Aula que levantó cuatro goles en contra en la segunda mitad, y que recibió dos exclusiones casi consecutivas de Savina Bergara, jugando una inferioridad, en segunda instancia, que resultaba fatal para sus intereses, y que unida a una exclusión de Amaia, encajando dos goles en ese periodo, terminaron de limitar sus opciones de triunfo. 

El partido se preveía igualado, y lo fue hasta que los colegiados barrieron para casa perjudicando al que más había ofrecido, aunque en defensa mostró ciertas fisuras que después se pagarían caras. La primera mitad ejemplificó esa disputa y ese ritmo altísimo que ambos conjuntos imprimían sobre el 40x20 con Porriño martilleando con Paulina Buforn y Maider Barrios y un Aula que se enganchaba a la incombustible María O’Mullony. Las diferencias eran mínimas sobre el parquet, ni siquiera una exclusión de Irene Botella daba más aire a las locales que veían como las vallisoletanas se mostraban acertadas.

Al descanso el choque llegaba igualado a 14 tantos, dejando todo abierto para un segundo periodo donde los árbitros serían protagonistas. Porriño saldría más enchufado y abriría brecha con el 19-16, pero el Aula iría cual hormiguita intentando cerrar una renta que alcanzaría los cuatro de diferencia con el 21-17. Un tiempo muerto de Peñas frenaba esa oleada que era respondida con un 0-5 de parcial con una brillante O’Mullony, que ha vuelto a ser citada por la selección española, y que firmaría 10 tantos, junto a Amaia González de Garibay e Inoa Lucio volteaban el marcador para el 21-22.

Apartir de ahí el Aula subió la intensidad defensiva, que era castigada con exclusiones que marcarían el devenir del encuentro. Las pucelanas se mantuvieron firmes hasta el final, pero su rival, con el público a favor vio como incrementaba sus opciones de triunfo ante la desesperación pucelana, que también erró, con varias heridas, en algunas opciones clave para encajar una derrota por 29-25. Un triunfo gallego que frena a las pucelanas en su intento de asaltar el campeonato de la Liga Guerreras Iberdrola, y que iguala a ambos conjuntos en la tabla a falta de cuatro encuentros para terminar la fase regular. Cuatro balas, dos en Huerta y dos fuera, le restan a las de Peñas para demostrar que lo sucedido en Porriño fue un mero borrón.