BALONCESTO / LEB-ORO
El Real Valladolid Baloncesto, pendiente de Devin Schmidt
El club blanquivioleta se mantiene firme en defensa de sus intereses y no tiene intención de negociar con el Estudiantes por la salida de su jugador referencial
El UEMC Real Valladolid Baloncesto espera que la marejada alterada convertida en fuerte marejada provocada por los cantos de sirena lanzados a su jugador Devin Schmidt, curiosamente su mejor jugador, por parte del Movistar Estudiantes, amaine. El club blanquivioleta se mantiene firme en su postura de defender sus derechos ante el intento de atropello por parte del actual líder la LEB-Oro con su intento de llevarse a Devin Schmidt.
El nuevo director general del club Enrique Peral fue muy claro a este periódico con el ‘caso Devin Schmidt’. «la voluntad de negociar la salida de Devin Schmidt es 0,0 (cero coma cero)». Más claro no se puede ser pese a que la actual normativa mediante una rescisión unilateral, permite un atropello de tal calibre a menos de dos semanas para el cierre de mercado de fichajes».
El Real Valladolid Baloncesto, dolido, tremendamente dolido, se mantiene paciente a la espera de acontecimientos y movimientos. E incluso después de que el club estudiantil, a través de su presidente y de su representante, el ex CB Valladolid Óscar González, hayan mostrado su intención de fichar al líder del equipo de Paco García y segundo máximo anotador de la LEB-Oro.
La pérdida del jugador significaría un daño casi irreparable porque aunque el Estudiantes hiciera una oferta o el jugador pagase la cantidad estipulada por rescindir el contrato que le une al club blanquivioleta, encontrar un recambio de la misma calidad que Devin Schmidt a estas alturas de temporada sería prácticamente imposible. Y todo ello sin analizar los daños colaterales que provocaría su salida, enrareciendo el ambiente y provocando una guerra abierta con un Movistar Estudiantes, históricamente tildado de un club señor, que cabe recordar tiene que pasar por Pisuerga en próximas fechas.
El Real Valladolid Baloncesto, agarrado al principio de que «un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo», como bien decía Albert Camus, no quiere dar su brazo a torcer como así le ha manifestado una y otra vez al Estudiantes. Y prueba de ello es que detrás, como escudo protector, tiene a los servicios jurídicos del un club de fútbol como es el Real Valladolid. El pulso está echado buscando respeto.