Recoletas Atlético Valladolid, con la peor portería de la Asobal

El algodón no engaña. El Recoletas Atlético Valladolid padece sumido en un profundo hechizo que no le hace competir desde mediada la primera vuelta. La última derrota en casa a manos de un rival  sobre el tapete de rango inferior, con cinco puntos menos en la clasificación, como era el Bada Huesca, no ha hecho sino aumentar el dolor de cabeza provocado por la pobre, la paupérrima aportación de su portería.

La preocupación en el club , tanto en la directiva como en el cuerpo técnico, es más que notoria. El equipo, tras un esperanzador e incluso histórico arranque de temporada, se ha desinflado de forma más que alarmante. A pesar de los pesares el Recoletas Atlético Valladolid es quinto clasificado en la Liga Asobal (aunque su globo se va desinflando poco a poco) abriendo el interrogante de qué hubiera pasado o en qué posición estaría de no ser por la baja productividad acreditada por sus porteros César Pérez, Yeray Lamariano (ahora ya retirado) y el recién incorporado de urgencia Pipe García, con un partido en su haber.

Suena fuerte decir que el Recoletas tiene la peor portería de toda la Asoba l.  Peor efectividad que la acreditada por el colista y casi desahuciado Sinfín.  

La portería del Recoletas ‘ayuda’ a su defensa con un mísero 24,71% de efectividad . 150 balones detenidos de 607 lanzados.  El equipo de Pisonero no solo acredita la peor efectividad de toda la Liga sino es la que menos balones detiene . El colista Sinfín suma un 24,96%; el penúltimo clasificado Puerto Sagunto, un 29,26%. El antepenúltimo Cangas, un 25,71%. El cuarto por la cola, Cuenca, un 28,83%...

La preocupación en el club es es mayúscula. El portero titular César Pérez, acredita un 25,17 (114 de 453), lejos, muy lejos de sus números habituales. La llegada del chileno   Pipe  García , semiretirado y repescado de un equipo de Primera Nacional , es un parche aunque su continuidad para la próxima campaña, en poder unilateralmente del club,  dependerá de su rendimiento de aquí a final de campaña. El club, por primera vez desde hace tiempo, busca ya portero colocándolo como su principal prioridad.  La continuidad de César Pérez, por primera vez, en el alero.

Pisonero cuenta con mimbres en su equipo para competir, para correr, para jugar bien, para luchar pero sin portería los mimbres no aguantan el cesto. Dos datos lo dicen todo. En la última derrota  la portería no cazó un solo balón en los primeros 12 minutos ni tampoco en  los últimos 14.