FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Ciclón Tárrega
El central cedido por el Valencia asombra con una excelente actuación en su primera titularidad como blanquivioleta
Tárrega y Miguel.
No es fácil debutar como titular con 21 años en uno de los grandes de Segunda División. Y menos a domicilio. Y, peor aún, en casa del líder. Sin embargo César Tárrega guardó todos los miedos, las prevenciones y las frases hechas sobre limitaciones, para soltar un partido estratosférico en Leganés. No sólo fue el mejor de su equipo sino de todo el encuentro, del que fue nombrado MVP tras el mismo por los responsables de la firma comercial que se dedica a estos menesteres.
Cuando Boyomo fue expulsado ante el Racing de Santander se temió por el eje de la defensa y la capacidad de un recién llegado, con ficha del filial, para cubrir su hueco. Hora y media después la duda reside en saber si Pezzolano seguirá confiando en el valenciano para hacer pareja con Torres en el eje de la zaga, pues se lo ha ganado, o bien el uruguayo opta por la línea clásica y recupera al franco-camerunés.
Boyomo ha completado buenos partidos tras un comienzo con muchas dudas, pero nunca ha logrado el nivel de Tárrega, quien aún debe confirmar alternativa para que lo de Butarque no quede en anécdota.
El jugador nacido en Aldaya bloqueó un tiro, interceptó un balón, realizó una entrada con éxito para llevarse el cuero, gano tres de seis duelos a ras de césped y dos de tres aéreos. Cometió sólo tres faltas y recibió dos. Tocó 65 veces el balón y su porcentaje de acierto en los pases fue del 79% (46 de 58).
Pero si algo destaca del papel de Tárrega en Butarque es que nunca fue regateado y minimizó, junto a Torres, el caudal ofensivo del Leganés, ya que no dejaron recibir en buenas condiciones de tiro a Miguel y Diego García. El delantero ex blanquivioleta sólo disparó dos veces, ambas fuera. El madrileño una, también más allá de los palos. Miguel suma ocho goles en esta Liga y Diego García, siete.
Tárrega lo hizo todo bien, por arriba y por abajo, de forma que su adaptación a Segunda parece innecesaria. De ponerle una pega a su actuación, sería su escasa salida a mediocampo con el balón jugado. Pero es algo que se produce a base de galones y de retirarse de encima la corteza del debutante.
A expensas de lo que aporte Oliveira, el centro de la zaga no parece una zona que se quede temblando ante la falta de un jugador. Además hay efectivos para jugar con tres centrales y un suplente.