FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Victoria o crisis para el Real Valladolid
Los blanquivioleta están obligados a cerrar su racha de cuatro partidos sin ganar ni marcar para no descolgarse del ascenso directo / Los fichajes esperarán en el banquillo
El fútbol vuelve a Zorrilla después de un mes, una semana y un día de ausencia. Lo hace al menos de forma literal. Otra cosa es que vuelvan el buen juego, los goles y la victoria, lo que sería desear después de una travesía en el desierto de cuatro partidos en los que ninguna de estas variables ha aparecido, apartando de una patada al Real Valladolid de la zona de promoción, con un punto recolectado de doce posibles.
Esta noche debe ser el momento de la resurrección, ya que la vulgaridad de esta Segunda 23-24 da pie a morir y volver a la vida varias veces... pero sin pasarse. El liderato está a nueve puntos; el ascenso directo, a cinco (a expensas de lo hecho ayer por el Sporting); y la promoción, a uno. De seguir horadando su agujero, el Pucela comenzará a entonar la despedida de los dos primeros puestos y a luchar por la promoción entre una marabunta de candidatos.
Por eso es fundamental la victoria esta noche, en el estreno de Zorrilla en 2024. Un partido que debe suponer un punto de inflexión en resultado y sensaciones, situándose en las antípodas del equipo insulso y desnortado visto en los últimos episodios del campeonato. El público será vital en la ayuda y el cuadro blanquivioleta debe tirar del mismo para ganarse su apoyo.
Pezzolano, que rima con arcano, se ha acostumbrado a no facilitar las convocatorias antes de los partidos. El uruguayo cuenta con los fichajes Tárrega, Biuk y Ferreira pero ninguno de ellos jugará de inicio. En su manual de comportamiento figura la espera como forma de respeto al grupo y en este caso está más que justificada. Tárrega apenas ha comenzado a entrenar, Biuk lleva tres meses parado y Ferreira ni siquiera es aún oficialmente blanquivioleta.
Es probable que el míster charrúa repita alineación, con algunos retoques, dado que acabó contento de lo visto en Elche. En la primera parte, por el juego; en la segunda, por aguantar el empate.
Esos retoques pueden ser las entradas de Kenedy por Meseguer y Moro por Anuar. El míster está dosificando minutos al brasileño por cuestiones físicas, pero como los periodistas no podemos acceder a más entrenamientos que el de recuperación y por tanto no tenemos ni pajolera idea de cómo trabajan los jugadores, habrá que pensar que vuelve, dado que Pezzolano dijo que están todos «a la orden». Después de no ganar su equipo en cuatro partidos, salir sin todo su arsenal supone anudarse la soga al cuello.
Cualquier otro resultado que no sea la victoria, conlleva un escenario de crisis, siempre que el equipo continúe con su astrosa línea de juego. Aun así, el técnico siente el apoyo de Ronaldo. «Estoy tranquilo y muy contento de lo que hacemos porque alguien ve el trabajo», dice.