FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Punto de conformismo para el Pucela
Los blanquivoleta salen en Elche a empatar y lo logran, enterrando su racha de tres derrotas consecutivas / Sólo dos tiros a puerta flojos de los pucelanos, que suman ya cuatro partidos sin marcar
El Real Valladolid salió a no perder con el Elche y lo logró. ‘No perder’ es el leit motiv del cuadro de Pezzolano en esta Liga. No sale a mandar, ni siquiera a agazaparse para buscar la contra como estrategia. Afronta los partidos con un lema que podía escribir el uruguayo en el vestuario: ‘A ver qué pasa’. Como si fuese un sujeto paciente. Como si no tuviese control de lo que ocurre en el campo. Como quien se sienta a ver una película. Y a menudo pasa que pierde, porque no sabe mandar. En otras ocasiones, como ésta, arranca un empate más por impericia del rival que por méritos propios. Porque el encuentro fue un pestiño que hubiese narcotizado a todo quien lo hubiese visto, de haberse jugado a la hora de la siesta.
Para que Pezzolano no pueda decir que somos resultadistas.
Lo mejor de la noche fue que el Pucela detuvo su sangría de derrotas: tres consecutivas en Liga y cinco de seis en partidos oficiales. Y que ésta Segunda es tan mala, que con este desastre en que se ha convertido el Real Valladolid, navega a tres puntos del ascenso directo.
Lo malo del Martínez Valero fue el resto. Los blanquivioleta suman ya cuatro partidos sin marcar y por ende sin ganar. Nadie es capaz de hacer un gol. Difícil cuando en todo el partido ejecutan dos disparos a puerta... que parecieron de escopetilla tiracorchos.
El primero llegó por medio de Escudero, centrado, flojo y desde fuera del área, que Dituro recogió, más que paró. Corría el minuto 52, por lo que hasta el primo lejano de Sherlock Holmes se habrá dado cuenta de que no hubo un puñetero disparo visitante en la primera mitad. El segundo remate se produjo dos minutos después. Un inocente cabezazo de Monchu, también allende el área grande, neutralizado por el portero local como quien atrapa una pelusa al vuelo. Lo más cerca que estuvo el Pucela de marcar fue una mano de Bigas en su área, anulada por un fuera de juego anterior
El Elche, incapaz de acabar sus jugadas, pudo marcar con un tiro al larguero de Mendoza y tres remates de John. Dos de cabeza, muy cerca del poste, y otro en tiro a bocajarro bien despejado por Masip, que salió a sus pies.
Mención aparte cabe hacer del once. Kenedy sólo apareció al final pero Montiel no fue titular. Anuar siguió en el extremo zurdo para casi nada. Monchu lleva tiempo jugando gratis. Rosa y Moro jugaron como extremos al revés de su zona natural. Para poner balones... ¿a quién? Sylla defendió más que atacó y los cambios llegaron tarde y mal. Lo de siempre, pero sin derrota.