FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Crédito limitado para Pezzolano
Dos derrotas ante Elche y Racing de Santander podrían costarle el puesto al técnico, que sumaría cinco seguidas / El club aún confía en él pero ha perdido la adhesión de la grada
Pezzolano será destituido si el Real Valladolid pierde el domingo en Elche? La respuesta es ‘No’. ¿El entrenador del Real Valladolid cuenta con crédito ilimitado pase lo que pase esta temporada? La contestación vuelve a ser ‘No’. Como (casi) todos los entrenadores in capaces de obtener los resultados esperados, el uruguayo también cuenta con fecha de caducidad. La gran duda, si continúa la caída en barrena del equipo, es cuándo.
Como (casi) siempre, las destituciones no llegan por los fríos pero letales números de las derrotas, sino por cómo se producen y la imagen que da el equipo en las mismas. De continuar el Real Valladolid con la inoperancia vista en los últimos tiempos, que ni siquiera la pausa invernal ha sido capaz de esconder, perder en Elche y caer de nuevo en Zorrilla el lunes 29 ante el Racing de Santander podría costarle el puesto al míster. Por supuesto, siempre que la voz de la grada alcance los decibelios suficientes para rubricar el punto de inflexión.
Ningún aspirante al ascenso aguanta cinco derrotas seguidas, y menos con la racha que ha encadenado el Pucela tras ganar 0-1 en Huesca. Desde entonces suma cinco derrotas, incluyendo la de Copa ante el Espanyol, y una sola victoria. El triunfo llegó ante el ahora colista Amorebieta, en casa y gracias a un gol en el minuto 85.
Por lo tanto, de los últimos cinco partidos de Liga, los de Pezzolano han perdido cuatro. Suman 3 puntos de 15 posibles. Sólo el último clasificado Amorebieta (2) presenta peor registro en este lapso en toda la Segunda División.
Uno de los puntos por los que Pezzolano aún no está en entredicho es que en el club son conscientes de las limitaciones de la plantilla... más en cantidad que en calidad. En las oficinas creen que se puede hacer más con lo que hay pero saben que algunos puestos están mal cubiertos por una deficiente planificación de plantilla que achacan sobre todo al anterior director deportivo, Fran Sánchez. Y también valoran mucho en los despachos la capacidad de trabajo de Pezzolano. Sin embargo no gustaron declaraciones suyas como las efectuadas en El Plantío sobre un ‘buen partido’ del equipo. Con tres choques seguidos sin marcar y un equipo sin chispa, están de más.
El caso de Pezzolano ofrece una variante que no es habitual en estos casos: la oferta cruzada del São Paulo para ficharlo. El míster dijo en su rueda de prensa previa al choque ante el Burgos que era ‘casi imposible’ que se fuese. Dejó el casi flotando en el aire y en ningún momento dijo que se quedaba seguro. Después el club paulista anunció el fichaje de Thiago Carpini.
Pezzolano no está nada contento de los agujeros que hay en su plantilla pero en ningún momento se quejará en público. No entra en su libro de estilo y siempre recalca a sus jugadores la necesidad de ser fieles al club en comportamientos y declaraciones. No será él quien saque los pies del tiesto, ni siquiera aunque se vea agraviado con una plantilla necesitada de refuerzos y que por ahora lo que ha hecho es perder dos efectivos: John y Henrique.
Lo que aún pertenece al ámbito privado es saber si Pezzolano pidió al Real Valladolid que le dejase salir al São Paulo, encontrándose con una negativa, o el míster ni siquiera se lo planteó, fiel al contrato firmado. Por ahora en Zorrilla siguen confiando en él y esperan que el equipo reaccione con los fichajes. La cuestión es si llegarán a tiempo, antes de que el Pucela se desmorone del todo, de seguir con su actual trayectoria.
Si el Real Valladolid estuviese interesado en quitarse de encima a Pezzolano, ya le habría dejado salir. Ambas partes arriesgan mucho. El míster se queda sin dirigir en la élite brasileña y puede ser destituido aquí, y el club puede verse obligado a pagar el finiquito de un técnico que podía haber salido antes de forma gratuita.