FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Ferreira, el objetivo
El club blanquivioleta negocia con el Granada la cesión del portero portugués, apeado de la titularidad tras la llegada de Batalla / Ha encajado 29 goles en 15 partidos de Liga
El Real Valladolid es un equipo que juega en cinco días y cuenta en su primer equipo con un portero, dos centrales, un lateral izquierdo, un extremo puro y un delantero. Una total imprevisión y ausencia de planificación, y una forma evidente de dar facilidades al rival. Queda el consuelo de que el panorama hubiese sido aún peor si Camerún hubiese convocado a Boyomo. Entonces habría que haber puesto anuncios en los medios de comunicación, buscando jugadores.
El club desea minimizar en la medida de lo posible la chapuza y sigue en su búsqueda de jugadores para varios puestos, algunos con especial urgencia. Como el de portero. John ya entrena con el Botafogo pero el Real Valladolid aún no ha cerrado oficialmente su salida al no estar firmada. Sin embargo todas las partes la dan por hecha y por eso en Zorrilla buscan un cancerbero como sustituto de Masip en caso de necesidad.
Si el catalán es expulsado o se lesiona ante el Burgos, deberá entrar el meta del filial, Arnau, si no llega antes un arquero. Y tras dos derrotas consecutivas (Villarreal B y Racing de Ferrol) y dos duros partidos seguidos fuera (Burgos y Elche) no es cosa de meterse en ensayos con el riesgo de firmar cuatro derrotas de una tacada.
Esta es la causa por la que el Real Valladolid ha preguntado al Granada por la situación de André Ferreira, según desvela el diario Ideal, de la capital andaluza. Las piezas encajan. El club rojiblanco cuenta con tres porteros y su nuevo entrenador, el uruguayo Cacique Medina, ha traído con él al argentino Batalla, que debutó con éxito ante el Cádiz, ganando 2-0 y poniendo fina a una racha de ¡15! partidos de Liga sin ganar, encajando goles además en todos ellos. Batalla, en su debut, firmó la primera puerta a cero de la temporada y será difícil moverlo, viniendo además de la mano del entrenador.
Hasta el desembarco del ex de San Lorenzo y River, Ferreira había pasado las dos últimas temporadas repartiéndose la portería con el ex blanquivioleta Raúl Fernández. La pasada Liga 22-23, en Segunda, éste disputó 31 partidos y el portugués 11. En la actual 23-24 cambiaron las tornas. Hasta la irrupción de Batalla, Ferreira jugó en 15 partidos y el vasco en 4 (compartieron uno). Pero ninguno de ellos convenció, a causa de la sangría goleadora del equipo más batido (40) tras el colista Almería (43).
De estos 40 tantos, Ferreira ha encajado 29. Nacido en Vila Nova de Gaia, tiene 27 años (29-5-96) y mide 1,93 metros. Entra en el perfil buscado por el club pucelano de portero alto que se complemente con Masip.
Ferreira pasó por la prolífica cantera del Benfica pero no pudo establecerse con las águilas. Como jugador del Benfica B fue cedido primero al Leixões y después al Desportivo Aves. Luego pasó, ya en propiedad, al Santa Clara y al Paços de Ferreira , del que le fichó el Granada a cambio de 750.000 euros.
El club nazarí pensaba en reproducir con Ferreira el éxito espectacular vivido en la temporada 21-22 con su compatriota Luís Maximiano. Cuajó un año tan bueno, pese al descenso, que fue vendido por 10,5 millones al Lazio, cuando había costado 5,5 traerlo del Sporting de Portugal. Un beneficio de casi el 100%.
Sin embargo Ferreira no dio el mismo resultado. Es un arquero más inseguro y más lento de reflejos. Ahora el Real Valladolid busca su cesión en una cifra que entre en su presupuesto, sabedor de que el Granada también necesita quitarse fichas de encima para reforzarse de este mercado de cara a buscar una permanencia en Primera que esta temporada está más barata que nunca.
El futbolista está dispuesto a salir. La temporada pasada apenas jugó y sabe que hasta el final de Liga el puesto es de Batalla, de no mediar una catástrofe. Y no se quiere arriesgar.
Es posible que antes del sábado se cierre esta operación y Ferreira esté listo para ser convocado ante el Burgos. Después, cuando se asiente, será el enésimo portero que ponga a prueba la titularidad de Masip. Por ahora el catalán se ha pasado todas las pantallas y se hallará ante un nuevo desafío.
Respecto a Henrique, ya ha emprendido viaje a Brasil para formar parte del Corinthians pero, al igual de lo ocurrido con John y el Botafogo, el Real Valladolid sigue sin comunicar nada sobre el central. Ni siquiera su ausencia. Las últimas noticias llegadas de Brasil hablan de que el Corinthians se queda con el 60% de su propiedad y Pucela y Fenerbahçe, el 20% cada uno.