El derbi por antonomasia del balonmano español pierde a un vallisoletano

Pescar en río revuelto. Así afrontará  el Recoletas Atlético Valladolid su enfrentamiento en la vecina León ante el Ademar en el partido correspondiente a la 14ª jornada de la liga Asobal, penúltima de la primera vuelta. Un duelo siempre marcado por la efervescencia de la rivalidad histórica entre leoneses y vallisoletanos que aumenta sus burbujas con la sanción a Dani Gordo.

El entrenador vallisoletano del Ademar  no podrá sentarse en el banquillo del conjunto leonés para medirse al equipo de su ciudad. Sus insultos a los colegiados en el último partido liguero ante Torrelavega, equipo con el que cayó de forma sorprendente el Ademar en la pasada jornada cuando lo tenía prácticamente ganado, le han acarreado, como era de esperar, sanción por parte del Comité de Competición. 

Un encuentro de sanción que según la resolución, el motivo que argumenta la decisión del Comité, que ha desestimado las alegaciones del conjunto ademarista al no aportar pruebas concluyentes de la inocencia de su entrenador  viene dada con «la aplicación de lo dispuesto en el artículo 33.C del Reglamento de Régimen Disciplinario, en relación con el artículo 34, por insultar a los árbitros, al finalizar el encuentro, siendo de aplicación la atenuante prevista en el artículo 6.b».

Según reflejaron en el acta los árbitros Zaragueta Ruiz y Oyarzun Aylagas, «al finalizar el encuentro Dani Gordo se dirigió a uno de los colegiados en los siguientes términos: Es una vergüenza, hijos de puta».

La sanción a Dani Gordo hubiera sido según marca el reglamento de dos partidos, rebajada al reflejarse en el acta arbitral que  «antes de salir del pabellón Daniel Gordo se disculpa y pide perdón a ambos colegiados», aplicándose la atenuante prevista.