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Las lágrimas del vallisoletano Arturo Coello tras certificar el número 1 mundial del pádel

Coello jugará junto a su pareja Agustín Tapia la final del WPT México Open y acabarán como pareja número uno del mundo de la temporada

Coello llora, abrazado de Tapia, en México. / WPT

Publicado por
Daniel M. Arranz

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El inicio fulgurante de temporada permitió al 'rey' Arturo Coello y al 'Mozart de Catamarca, Agustín Tapia, asaltar el número uno. Sucedió hace siete meses en Vigo en una temporada del WPT, la última ante el inminente cambio del circuito, que ha puesto a prueba a una pareja ganadora que ya sabe que terminará el curso como los mejores del circuito.

 

Las lágrimas de Coello al ganar la semifinal del WPT México Open ante Edu Alonso y Álex Arroyo por 6-2 y 6-4 certificaba virtualmente el lugar en la cima del pádel mundial. En la noche del domingo al lunes, horario español, pujarán por el triunfo en el Open mexicano ante Leo Augsburger y Tino Libaak, que derrotaron por 3-6, 6-1 y 7-6 a Di Nenno y Stupazcuk. Precisamente la pareja que podía desbancar a Coello y Tapia del número uno.

on  virtualmente los últimos número uno de World Padel Tour . Si mañana ganan la final se irán de México con el número uno en la maleta de forma matemática, de lo contrario,  solo con presentarse en el Barcelona Master Final les valdría  para finalizar la temporada en lo más alto del ranking.

El mojadense agradecía en declaraciones a World Pádel Tour que «al público mexicano por el cariño de esta semana, que ha sido intensa sobre todo de emociones porque sabíamos que si hacíamos final podíamos ser uno y pesaba mucho en mi cabeza, estaba muy nervioso». También se acordaba de su « familia siempre me ha apoyado, la de Agus también, los dos núcleos familiares han apostado todo y es de valorar», y de su entrenador: «No voy a olvidar nunca el día de hoy, me quiero acordar de Gus que iniciamos un camino muy largo hace cinco años, hemos crecido, sufrido y ganado juntos, para mí es el mejor».

Un objetivo «cumplido» antes de la final, y del Máster final donde esperan «dejarlo todo en Barcelona y no estaría mal cerrar un año ganando un Máster final», incidía un Tapia emocionado que valoraba el año como «increíble, al principio no lo hubiésemos imaginado nunca. Éramos conscientes de que para ser número uno teníamos que terminar el año siendo número uno, parecía mentira que después de ganar tantos torneos tuviésemos ser números uno casi sobre la hora. Cuando no ganamos éramos más equipo».