Pasión por España que mantiene su racha victoriosa en Valladolid

El José Zorrilla vivió una de sus grandes noches. No es un ascenso, ni una permanencia, celebraciones más habituales para una afición blanquivioleta que hoy 'mutaba' al rojo de España. La selección española sentía desde su llegada el viernes el calor de una ciudad, más contenido en el estadio vallisoletano en una noche otoñal algo fría, con un ambiente excepcional para cerrar la fase de clasificación al Europeo de 2024 con miles de banderas de España.

 

La salida de los jugadores al calentamiento era recibida por los aficionados con aplausos, todos ellos vistiendo los colores del combinado nacional que juega su cuarto partido de la historia en este estadio . Han pasado 17 años de la última visita, pero Valladolid ya vive esa pasión por 'La roja', por la selección de todos en un partido internacional.

Algo menos de un centenar de seguidores de Georgia también vivían el encuentro desde la grada visitante, aunque también las banderas de este país lucen en otros rincones de la grada del José Zorrilla.

España jugaba este encuentro con Unai Simón, Gayá, Iñigo Martínez, Le Normand, Carvajal, Fabián, Rodrigo, Gavi, Ferrán, Williams y Morata. Un arranque de partido donde se han escuchado los himnos, con un gran respeto hacia el de Georgia, y con mucha emoción en el español, antes de romper a aplausos una grada deseosa de celebrar el triunfo. Carteles en las primeras filas para pedir la camiseta a 'Gavi, eres el mejor ¿me das tu camiseta?', pero también a Unai Simón, o a Remiro, el guardameta de la Real Sociedad, o a Morata, uno de los ídolos de la afición, y al delantero del Real Madrid, Joselu. 

 

Cánticos de 'Qué viva España' y el ¡A por ellos, oé! contrastaban con los tímidos cánticos de la afición georgiana, en inferioridad, pero que trata de animar a su equipo en busca de la repesca. La primera gran ovación del encuentro llegaba con el tanto de Le Normand que adelantaba a España tras una falta lateral, en su primer tanto con la camiseta de España. El empate de Kvaratskhelia enfriaba los ánimos en el estadio, que volvía a empujar a la afición.

Tras una entrada de un rival, Gavi caía lesionado en su rodilla, y una de las aficionadas casi rompía a llorar, pidiendo que no le pasase nada al jugador de la selección, que se retiraba ante el aplauso de la grada, y con síntomas de dolor debido a una preocupante lesión. Una primera mitad con un ambiente algo gélido por momentos, y con España dominando, pero sin premio ante Georgia.

El gol de Ferran Torres volvía a levantar de sus butacas a un público a tirones, síntoma del frío castellano al que el aficionado blanquivioleta está acostumbrado, no así otros menos habituales. El propio goleador era sustituido por un Yamine Lamal que hace unos meses jugaba con las selecciones territoriales en los Anexos, y ahora emerge con fuerza en primera fila a sus 16 años. La guinda llegaba después con el 3-1 cuando la grada volvía a entonar los acordes del himno nacional, y ondeaba sus banderas con fuerza gracias a los 24.146 espectadores.

Zorrilla era una fiesta y volvían a hacer la ola a 15 minutos del final, festejando el triunfo de la selección y el pase como primera de grupo por delante de Escocia y Noruega, Georgia y Chipre. La última gran ovación, antes del cierre del partido, la recibían Williams y Rodri, sustituidos por Riquelme y Zubimendi. Gritos de 'Rodri, Rodri', una de las figuras de esta nueva España de Luis de la Fuente,

 

La prensa estrena nueva ubicación

El encuentro fue cubierto por numerosos medios nacionales e internacionales, de manera que las cabinas de prensa del estadio se quedaron pequeñas, y la RFEF hizo uso de los pupitres de prensa habilitados en la parte de la tribuna principal más cercana al Fondo Norte. Una ubicación que el club pretende utilizar en el futuro, como ya se avanzó en ocasiones anteriores, dejando las cabinas actuales para 'Palcos VIP', en una nueva línea de negocio que quiere implantar Ronaldo en el club. El España-Georgia fue la primera prueba, con la prensa, mayoritariamente local, cubriendo este espacio, al aire libre, junto a los seguidores de la selección. 

Otra de las variaciones llegaba en las esquinas de los fondos norte y sur, con andamios para ubicar una cámara de televisión lo que dejaba los únicos asientos vacíos del estadio, aparte de los destinados a la afición visitante, que se cubrían solo en la franja central.