Jorge Garbajosa afirma en Valladolid que estuvo «a punto de dejar el baloncesto» por problemas de salud mental

Jorge Garbajosa, recién elegido como presidente de Fiba Europa, era el encargado de inaugurar la tercera edición de ‘Los Desayunos de la APDV’ con aforo completo en la Real Sociedad Hípica para escuchar los testimonios de un deportista, ahora dirigente, que ha cubierto todas las etapas en el mundo del baloncesto como jugador, después presidente de la Federación Española de Baloncesto y ahora al frente del organismo europeo.

Con 17 temporadas a sus espaldas y un pasado importante en clubes españoles como Tau, Unicaja, Real Madrid, la Benetton, el Khimki ruso, o los Toronto Raptors, 167 internacionalidades y muchos éxitos con España, el madrileño reconocía ser una persona «muy intensa» y que en cada uno de los lugares donde ha estado siempre trata «de dejarse el alma, la vida. Horas de trabajo y de familia para poder competir en un mercado exigente como el del deporte». Bajo la batuta del periodista de la APDV, Carlos Raúl Martínez, el coloquio comenzó repasando su llegada a la Federación Española de Baloncesto donde aseguró encontrarse muchos problemas «a nivel reputacional. Es verdad que no te puede garantizar resultados, pero debe ser limpia, transparente y generar ilusión y no teníamos ni lo uno ni lo otro».

Garbajosa reconoció que, en sus primeros días en la Federación, en la antesala de los Juegos de Londres de 2012, llegó a «aburrirse» y que había «una buena situación deportiva pero faltaba la comercial». También tuvo problemas derivados de su predecesor, José Luis Sáez, porque «a los dos meses de entrar la Federación acaba imputada. Es un revés a lo que estás poniendo en marcha». Un proceso que trató de superar a base de confianza: «Si la gente confía en ti sin nada a cambio, no se me olvidará nunca la unión que hubo, y que sigue habiendo» con todas las federaciones y entes deportivos.

Una figura, la de un dirigente, que entiende que «es la imagen» de la Federación y debe «ser impoluta» aunque existan complicaciones porque «el deporte no puede ser una fuente de problemas». Elisa Aguilar, nueva presidenta, ha tomado su relevo en la Federación, tras un año en el que se celebró el Centenario y donde pretendía que «nadie me dijese que me iba para dejar de lado a la Federación».

LEY DE MECENAZGO

Jorge Garbajosa defendió la necesidad de que se impulse de manera definitiva la Ley de Patrocinio y Mecenazgo porque «hay muchas empresas que quieren apoyar al deporte, pero tienen muy poca ayuda. Hay que tener un proceso simplificado y ser más eficiente». Una Ley que antepone a la Ley del Deporte porque, a su juicio, «es imprescindible, y hay que evitar que un niño o una niña dejen de practicar deporte porque los padres no se lo puedan permitir» y animó a seguir apostando por el deporte en edades tempranas porque «siempre que se pueda es in dinero muy bien invertido», como el mismo lo vivió desde los cuatro años, con una serie de valores «que te hace generar una forma de ser». 

 

EL BALONCESTO FEMENINO

Preguntado por la evolución del baloncesto femenino, Garbajosa aseguró que en contra del fútbol, donde ahora vive un ‘boom’, ha vivido «un proceso más sostenible, con continuidad de futuro». Puso en valor los éxitos porque «a nivel internacional nuestras selecciones siguen ganando, y la estructura de competiciones es lo que aporta esa sostenibilidad». Para el dirigente es clave «tener una pirámide de Federaciones y de competiciones porque hay jugadores de base y sabes que vas a estar arriba», y ponía como ejemplo a varios países europeos, incluido España, donde se trabaja muy bien, y en otros donde están empezando a apostar por competiciones propias: «Ese trabajo de base hará que se pueda romper ese monopolio».

También valoró como su mejor momento al frente de la Federación el Mundial U19 en Madrid. «Es mi mayor alegría en siete años, organizar un Mundial, sin ser absoluto, en el Wizink con más de 13.000 butacas de aforo era una locura. Si llegamos a ganar esa final… conseguimos que el mundo nos mirara, hubo una repercusión enorme. Es el recuerdo más bonito, más que haber ganado Mundiales y Eurobasket», resaltó. Una apuesta que tuvo como aliada el contar con una pista polideportiva de ‘parquet LED’, en una nueva ventana para el futuro: «Lo veo para eventos, un Mundial, una Copa del Rey… para una liga regular no. El 99% de los pabellones son municipales, pero para eventos y para el fan es una experiencia increíble».

 

SALUD MENTAL

Preguntado por la situación de Ricky Rubio, alejado temporalmente de las canchas por problemas de salud mental, Garbajosa reconoció haber vivido «momentos duros» en lo personal y en lo deportivo porque «te quedas sin un jugador referencial», pero en una decisión «muy honesta». Jorge reconoció haber pasado un bache emocional en su etapa en Málaga cuando «había menos presión global que individual. Yo llegué a querer dejar el baloncesto, me superó todo y tuve un problema familiar añadido. Te ves débil mentalmente y te vuelves tu peor enemigo». 

Respecto al talentoso base aseguró que no es normal «haber estado exigido desde los 15 años para ser el mejor. Debe tener su tiempo, la decisión que tomé, y no sé lo que va a hacer, va a ser buena. Es un tipo inteligente y coherente».

EL FUTURO DEL BALONCESTO

Un tema espinoso como el de las nacionalizaciones de jugadores exprés, recientemente la de Megan Gustafson con el conjunto femenino, o la de Lorenzo Brown para el Eurobasket que acabó con el título español, Garbajosa, explicó que rechazarlo porque cierra puertas a jugadores de base «es un razonamiento simplón» porque «todo necesita un proceso formativo que completar» y que además «la norma Fiba lo permite, y el 80% de los países lo hacen. Nos ayudó a ganar el Eurobasket y eso ha conseguido una repercusión social que hace que muchos niños jueguen al baloncesto. Tenemos que generar pasión, y audiencias para que todo lo de abajo funcione». 

Sobre los jugadores del futuro destacaban entre los bases a Juan Núñez, o al vallisoletano Sergio de Larrea, en un momento donde los ‘playmakers’ escasean. «Es un componente casi de azar, en España estábamos llenos de pequeños, ahora pasa al revés. Tenemos muchos grandes, una generación U17 y U19 que son grandes, son jugadores potencialmente top».

Garbajosa abogó por alianzas entre Federaciones porque «en la cancha hay que competir, pero fuera debemos trabajar juntos», en clara alusión a la necesidad de que Fiba Europa trabaje con Fiba a nivel mundial para impulsar proyectos como el 3x3, algo que a su juicio debe ser «no solo lúdico, sino competitivo. Es el baloncesto de presente y de futuro». Y sacó a relucir la necesidad de atraer eventos porque «se están celebrando en Asia, Medio Oriente y Europa debe recuperar el nivel deportivo, que es alto, pero a nivel de campeonatos estamos perdiendo un poquito». También mejorar la gestión económica para poder avanzar a la profesionalización: «Cuando hablamos del profesionalismo de las Ligas nos hemos equivocado de manera global. Nos hemos creído que porque te digan que eres profesional vas a ganar más dinero, es al revés. Cuando una competición es capaz de generar tanto podemos hablar de una profesionalización». También abordó el límite de mandatos a 12 años, algo que él aprobó, aunque no comparte al 100% porque «las federaciones son entidades privadas, y quien más poder tiene es la Asamblea que es soberana». Por último, preguntado por si existe tensión competitiva en competiciones como el Mini, rechazó esa afirmación y lo calificó como «la mayor fiesta que tenemos cada verano», para seguir impulsando el deporte entre los más pequeños.