El entrenador del Real Valladolid pide que cesen los cánticos contra la directiva

Paulo Pezzolano, en su primera intervención en sala de prensa tras la victoria ante el Mirandés, mostró su malestar por los cánticos que pedían a ‘los brasileros fuera de Valladolid’, algo que entonaron un reducido grupo de seguidores. Aseguró que en su momento él era partidario de las críticas por el mal juego del equipo y la dinámica, pero en estos momentos «no lo haría. Es algo extra al fútbol, pero yo me siento un trabajador del Real Valladolid como cada hincha, como cada jugador, como el dueño, vengo a dar el máximo». Cánticos extensibles hacia Ronaldo, pero también a jugadores como John Victor o Gustavo Henrique, pitados en partidos pasados.

Aseguró sentir «tristeza» este tipo de cánticos por «el daño interno». En su valoración del partido puso en valor «la entrega del equipo del minuto 1 al minuto 100 y ven como se suda y se trabaja para ganar el partido hasta el último segundo».

Sobre el guion del mismo, esperaba aun Mirandés con bloque bajo porque «se acumularon muy bien atrás, no era fácil entrar» y destacó la cantidad de remates, 22, con nueve a portería, aunque sin acierto: «Nos costó, con el gol en contra el doble, pero paciencia y tranquilidad porque el equipo no se veía mal». Lamentó «el segundo gol por cómo se dio», y se mostró tranquilo por el tanto de Escudero que hizo estallar al estadio: «Se merecían ganar el partido porque están dejando todo por el equipo y el club. Son tres puntos muy valiosos».

Preguntado por esos intangibles que han volteado la situación, con cinco victorias seguidas , defendía que en el vestuario hay «mucho compromiso, el compromiso se trabaja. La responsabilidad se trabaja. Es un equipo responsable. Muy comprometido. Todos los detalles se ven dentro del campo y están logrando la unión, para saber nuestros defectos y construir desde ahí. La unión es la base para conseguir grandes cosas. Ganar así hace que el cuerpo vaya con mucha adrenalina».

También defendió la convocatoria de Javi Sánchez, sin opciones de jugar de momento a causa de la lesión, «pero lo quería cerca, no estaba para entrar, pero sí para estar en el vestuario que lo necesita mentalmente».

Antes de la batalla a domicilio ante el Espanyol, puso en valor el nivel de su equipo «sólido dentro del campo. Es durísimo jugar contra el Real Valladolid. Un equipo donde corren todos».

Previamente el técnico del Mirandés, Alessio Lisci , señalaba que «hemos tirado tres puntos sinceramente. Por un lado ellos meten cambios, jugadores como Iván que ha destrozado el partido, lo ha cambiado por completo. Es una lástima porque quitando esas tres acciones hemos defendido muy bien».

Lamentaba que su equipo no estuviese acertado en los últimos 10 minutos de partido: «El equipo ha hecho 80 y pico minutos muy buenos, estamos jodidos. La afición se le estaba poniendo en contra, nos han marcado los goles, hemos tenido la fuerza de empatar, pero el tercer gol no se puede encajar, es muy fácil de defender y no hemos defendido».