Recoletas, con su triunfo ante Puerto Sagunto, el único equipo Asobal que suma dos de dos

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Objetivo cumplido antes de la montaña. En un símil ciclista, el recoletas hizo los deberes en las dos primeras etapas llanas (Huesca y puerto Sagunto) antes de afrontar su particular Tourmalet con los duros y a la vez exigentes enfrentamientos ante Bidasoa, FC Barcelona, Cuenca y Bidasoa, palabras mayores. 

Pero viendo la puesta en escena del Recoletas como un rodador ante Huesca y ayer ante el Puerto Sagunto, ¿quién dice que el equipo de Pisonero no es capaz de rascar puntos a los grandes? Su vertiginoso juego, con esas defensas abiertas que sirven para activar el contraataque, acabó por desesperar a un Puerto Sagunto que creó numerosos problemas en el arranque . 

 

Pero todo era una cuestión de tiempo, de paciencia, de saber esperar. Y esa espera, hilando un tiempo muerto de Pisonero para poner freno a la ansiedad  con una doble exclusión del conjunto valenciano sirvió para abrir una autopista hacia un triunfo que, curiosamente, iba a ser más plácido de lo esperado. Porque la defensa Rocosa del Puerto Sagunto le hizo llevar contra natura las riendas del encuentro durante el primer cuarto con un 7-9 que ponía en dificultad el precipitado ataque vallisoletano.  

Los reajustes de Pisonero en el tiempo muerto unido a una marcha más del Recoletas cambió el sino del partido gracias a un parcial de 8-1 que llevaba a los gladiadores a nadar y guardar la ropa con ese estratosférico 20-12 al descanso.

Solo lo relajación, lógica por otra parte y cortada de raíz por otro tiempo muerto del técnico vallisoletano tras encajar un extraño parcial de 0-5, evitó un triunfo de escándalo.

Y es que el Recoletas llegó a mandar en los primeros compases de la segunda mitad por 11 goles (27-16) ante un Puerto Sagunto al que acudió al rescate como flotador su portero Daniel Martínez con ocho paradas tras la reanudación por las tres de la primera mitad. El portero junto a Nolasco y Del Valle minimizaron  los daños para menguar la desventaja a los cinco goles. Pero la resistencia quedó ahí.

La dureza del Puerto Sagunto, con doble tarjeta roja del ex del Barça Parera y Del Valle tras un rifirafe con el joven Pablo Herrero, también expulsado, pagó su inevitable peaje (33-26) para un Recoletas que se pone con cuatro puntos con ese perseguido dos de dos, productividad  que tan solo ha conseguido el equipo vallisoletano en este inicio de la Liga Asobal.