La Federación de Fútbol de Castilla y León guarda silencio y cierra filas con Rubiales

A menos de 48 horas de la celebración de la Asamblea General Extraordinaria convocada por Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, el máximo mandatario de la de Castilla y León, Marcelino Maté no sabe si acudirá. Una asamblea que se celebrará este viernes 25 a las 12.00 horas en el Salón de Actos ‘Luis Aragonés’. Preguntado además por si le parecía la Asamblea un acto de respaldo al presidente, respondía «no hablo»  de la Asamblea, La misma explicación ofrecía Maté sobre la polémica generada por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso tras ganar el Mundial femenino. La Federación sí reconoce tener «abiertas las diligencias internas referentes a asuntos de Integridad, así como el resto de protocolos aplicables».

Un silencio con el que se evitan las críticas y muestra un cierre de filas ante el escándalo de la actitud de Rubiales, que ha dejado en un segundo plano el hito histórico de la selección femenina.  Quien no tiene previsto acudir, por contar con un tema personal ya organizado, es el vicepresidente de la Federación , y delegado provincial de Valladolid, Manuel Heredia , que también es asambleísta, que también prefiere guardar silencio ante este caso.

En la Asamblea del viernes solo se debatirán el Informe del Mundial Femenino 2023, el Informe del nuevo plan estratégico del Fútbol Femenino y la Creación del Comité Estratégico de Desarrollo del Deporte. Aunque Rubiales lo que busca es contar con el apoyo de la Asamblea y cerrar filas con sus presidentes autonómicos. Alguno de los asambleístas defienden «dejar enfriar el tema» y cuestionan «la premura de esta Asamblea». Tienen voto en la misma 141 asambleístas, entre los que hay 20 clubes y 13 jugadores profesionales y 29 equipos y 19 futbolistas.

Maté es el tercer presidente más longevo. Lleva en el cargo desde 1996, 27 años, y su intención es llegar hasta el próximo año, tras culminar en el presente los actos del Centenario de la RFCyLF. Óscar Fle Torre, en Aragón desde 1992 y el de la Asturiana, Maximino Martínez Suárez, desde 1994, son los dos presidentes de federaciones autonómicas que más años llevan en el cargo. Antonio Escribano Ramos, de la Castellano Manchega, acumula los mismos años que Maté.

Maté amenazó con denunciar a Rubiales en 2018, tras unas declaraciones en las que el ahora presidente denunciaba un viaje de dos millones de euros del que fuera presidente, en la transición tras la salida de Villar, Juan Luis Larrea. Incluso promovió una moción de censura contra éste último, con victoria de Rubiales por 80 a 56 votos.

Posteriormente fue Marcelino Maté Martínez, el que asumió la presidencia de la Comisión Gestora de la Real Federación Española de Fútbol. En mayo de 2018 fue elegido Rubiales por primera vez, renovando el cargo en septiembre de 2020 con 95 de los 105 asambleístas convocados. Al igual que Maté su cargo expira el próximo año 2024. El dirigente burgalés siempre ha sido un hombre ligado a la presidencia, en una especie de régimen de Villar durante casi tres décadas, y ahora apoyando a Rubiales en su elección en el pasado 2020. En Castilla y León el fútbol regional también ha cerrado filas en torno a la figura de su presidente y su Junta Directiva.

Marcelino Maté ha sido siempre un hombre de la confianza del anterior presidente, Ángel María Villar, que presidió la Federación Española desde 1988, siendo reelegido en seis ocasiones, la última en 2017, cuando fue destituido por el Tribunal Administrativo del Deporte, tras la Operación Soule por presuntos casos de corrupción en el fútbol español. El mismo organismo que puede sentenciar en los próximos días a Rubiales. Maté siempre respaldó las políticas de Villar, a pesar de las polémicas generadas durante décadas. Jamás hubo una palabra suya de crítica en todos los escándalos en que se vio inmer el vizcaíno. También ha permanecido callado públicamente, respecto a las controversias generadas por el actual presidente, en torno a las comisiones millonarias de la Supercopa de Arabia, la guerra con Javier Tebas o la no entrega de las medallas a las campeonas de la Supercopa femenina entre otras.

Este escándalo ha sido de los más sonados por el escenario, y el momento al ser la primera vez que España se proclama Campeona del Mundo de fútbol femenino, algo que mediáticamente ha quedado en un segundo plano por la polémica generada.

E l presidente Rubiales no acudió al acto del Centenario de la FCyLF en Valladolid el pasado mes de julio, y se limitó a enviar un vídeo que se proyectó y en el que aseguraba que «conmemorar lo más importante del futbol de Castilla y León en estos cien años es verdaderamente emocionante. Mi reconocimiento a todos ellos. Nuestro cariño a esta Federación y a Castilla y León que se verá reforzado con la llegada de la Selección en el mes de noviembre». la causa era evidente: siu antecesor, Ángel María Villar, también estaba invitado y la relación entre ambos es pésima . Ahora la duda reside en saber si en noviembre Rubiales estará en el palco del José Zorrilla para presenciar el España-Georgia o su gesto en Sidney termina por llevarse por delante a un dirigente polémico desde su época de sindicalista con la AFE.