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FÚTBOL REAL VALLADOLID

Un estreno con muchas luces para el Real Valladolid

Tres de los cuatro fichajes debutaron de inicio con una actuación notable para De la Hoz e Iván Moro y de aprobado para Boyomo / Pezzolano da forma a un equipo que ofreció numerosas variantes tácticas

Raúl Moro celebra con Cédric el gol ante el Sporting. / I. SOLA / RV

Publicado por
Daniel M. Arranz

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Hacía siete años que el Real Valladolid no ganaba en Segunda en su partido inaugural de la temporada. En 2016 el Oviedo fue su víctima en Zorrilla y siete años después otro asturiano, su vecino Sporting de Gijón, dobló la rodilla ante el acierto de los de Paulo Pezzolano.

Fue un encuentro de muchas luces, tras las tinieblas de una pretemporada que quedará en los anales de la historia del club por el maremágnum con la salida de la dirección deportiva, la rampa de salida para numerosos futbolistas, y la planificación incierta del equipo. Como sucediera en el Trofeo días atrás ante el Rayo Vallecano el equipo mostró una identidad reconocible con un once donde solo cinco jugadores estaban en la plantilla del pasado año y donde tres de los cuatro fichajes formaban de inicio. De notable fue la actuación de dos de ellos: Raúl Moro, muy activo por banda derecha, y de Raúl de la Hoz, una pieza clave en el engranaje blanquivioleta.  

Su labor por delante de la defensa fue fundamental en defensa, pero también en ataque, con un 94% de efectividad en los pases, 33 de 35. Pero para lograr una salida de balón más segura Pezzolano introdujo una variante con Escudero por dentro, generando superioridad interior y dejando al extremo, en la primera parte Tunde y en la segunda Kenedy, con la posibilidad de jugar más largo y abierto. Esa variante permitió a Escudero ser un eslabón fundamental en esa cadena completando 45 pases de 53 intentados. 

El tercer fichaje en discordia, Boyomo, fue sustituido al descanso, en una primera parte donde sufrió mucho con Djuka. Montiel calentó, pero no se estrenaría con la blanquivioleta. También fue el debut oficial para tres jugadores del filial: Rofino, que firmaría 33 pases correctos de 38 ejecutados, jugando los 90 minutos, su compañero Quintana que salió tras el descanso, y para Cédric. La ‘pantera’ mostró de nuevo su oportunismo en el área, estando en el lugar adecuado para hacer gol. Si el último triunfo fue hace siete años, la última vez que un canterano marcaba el primer tanto de una temporada también. Fue José Arnáiz, ahora en las filas de Osasuna. 

Quien tuvo papel protagonista fue Iván Sánchez, jugando por dentro con Monchu y con mucho dinamismo. Fue el autor de las dos asistencias de gol, la primera para el remate del camerunés y la segunda para el cabezazo inapelable de Monchu. El nuevo ‘10’ se marcharía lesionado con ovación en Zorrilla tras firmar casi un 100% de efectividad con el balón.

También hubo aplausos para Selim Amallah que pudo mostrar su calidad con el balón y para Robert Kenedy. Por intención no quedó y puso en jaque a la zaga asturiana, aunque en algunas jugadas pecando de individualismo. Una recuperación en área propia le llevaría a una sonora ovación, en un mensaje al Olympiakos, que le rechazó hace días por su estado físico, mejorable eso sí.

Con Tunde y Moro primero y luego con Kenedy y Rosa, Pezzolano buscaba dos jugadores exteriores con mucho desequilibrio. Un equipo que empieza a encajar las fichas aunque todavía requiere de jugadores que aterricen en Zorrilla en un mercado que cierra en menos de tres semanas. Muchas cosas por mejorar como aseveró Pezzolano en una rueda de prensa con monosílabos.

La desproporcionada sanción tuvo ese 'silencio' hacia los medios, que acarreará una multa económica al ser obligatoria la atención de jugador y entrenador tras el partido.