FÚTBOL / REAL VALLADOLID
El Real Valladolid negocia con los capitanes aplazar el pago de las fichas 22-23
El descenso impide el desembolso del 70% de las de la última temporada en el plazo legal y la entidad intenta llegar a un acuerdo con la plantilla para evitar denuncias
De Primera a Segunda no se baja un escalón, sino un precipicio. En lo deportivo y, sobre todo, en lo económico. El Real Valladolid cobrará en esta próxima temporada como equipo de la categoría de plata pero deberá hacer frente a los compromisos adquiridos cuando estaba en la élite. Y uno es el pago de las fichas de la plantilla 22-23, al que por ahora no puede hacer frente y busca una solución con la plantilla y los jugadores que ya se han ido. El objetivo es vital: evitar las denuncias que impidan la inscripción de los nuevos jugadores.
El club, con este fin, negocia desde hace días con la plantilla, por medio de sus capitanes, para que acepte diferir los pagos, con límite hasta final de 2023.
Las conversaciones van por buen camino y se espera una solución positiva en los próximos días. Los jugadores de la pasada temporada que ya no están en el equipo han sido informados por sus compañeros y a priori ninguno de ellos piensa denunciar, pues lo que menos les conviene para cobrar es que la entidad pase por problemas económicos que afecten a los deportivos.
Desde las oficinas de Zorrilla reconocen estos impagos pero explican que es un problema de tesorería, no de deuda, al existir desajustes temporales por llegar antes los gastos que los ingresos. Apoyan su teoría en que en el anterior descenso, al final de la temporada 20-21, ocurrió lo mismo, se llegó a un acuerdo y todos los futbolistas, aunque más tarde, cobraron lo estipulado.
El club blanquivioleta ha adquirid la costumbre de desembolsar el 30% de las fichas durante la temporada y el 70% restante al final de la misma. Y ahora se encuentra con que no posee la suficiente liquidez para hacer frente a estos pagos. El límite salarial del Real Valladolid tras el último mercado de invierno era de 48.683.000 euros, por lo que el 70% se sitúa por encima de los 34 M€.
Muchos se preguntarán si no se puede hacer frente a parte de esos pagos con los 4 M€ obtenidos por Weissman, 6 de Plata, 7,5 de Larin y los 10 probables que pueden caer por Fresneda. La respuesta es ‘no’.
Del dinero de los traspasos, el club sólo puede gastar el 20% del beneficio y el 65% del ahorro. La actual plantilla ya supera el límite salarial previsto por LaLiga para el equipo y deberá deshacerse de jugadores para fichajes, que cobrarán menos.