Iñigo Royo, pegamento en la pintura del UEMC Real Valladolid

Al UEMC Real Valladolid Baloncesto solo le falta una pieza para cerrar el engranaje, a priori perfecto, de una máquina que deberá sacar de nuevo el maestro Paco García. Iñigo Royo es el undécimo jugador confirmado del equipo, un ala-pívot de 2.04 metros y 23 años, recala en Pisuerga después de tres temporadas en el Juaristi ISB. Formado en las categorías inferiores del Kirolbet Baskonia, el nuevo fichaje blanquivioleta es una de las perlas de la siempre prolífica cantera baskonista. De hecho, en su etapa Junior (2017/2018), el buen nivel mostrado le sirvió para compaginar su presencia con el filial vitoriano, el Fundación Baskonia 5+11 de Liga LEB Plata, con quien disputó 27 encuentros en la tercera división del baloncesto nacional con apenas 17 años.

A sus 23 años es un jugador experimentado en las competiciones LEB, atesora 64 encuentros oficiales en Oro y 84 en Plata. En las dos últimas temporadas ha firmado unos números de 7.4 tantos y 3.7 rebotes en la primera, con permanencia incluida, y de 5.6 puntos y 3.5 rebotes en esta última.

 Su misión, indica el club, será la de desempeñar el papel de quinto interior y aportar rotación en la pintura, minutos de calidad, rendimiento inmediato y trabajo en el día a día. Royo llega con «muchísima ilusión, tanto Pepe Catalina como Paco García han trasmitido mucha confianza en mí y quiero responder con trabajo, dando el 100% y demostrando que voy a estar a la altura. Tengo ganas de disfrutar de Pisuerga, creo que vamos a disfrutar de buenos momentos».

Por su parte el técnico Paco García señalaba que su incorporación es una «necesidad que tenemos los clubs de cerrar los equipos con jugadores que ejerzan de buen pegamento. Es un jugador que va a trabajar cada día en los entrenamientos, obligando a subir el listón a todos los demás compañeros y que además esté preparado para jugar al máximo nivel cuando la ocasión lo requiera y con el máximo rendimiento».

Un papel similar al que realizó Álex Mazaira la pasada temporada y que llega para «dar mayor profundidad de recursos a la rotación de jugadores interiores», subraya el director deportivo Pepe Catalina, que mantiene abierta la puerta a Herve Kabasele, que aún está en proceso de rehabilitación en Valladolid: «Todavía le quedan unos meses para poder volver a jugar a un alto nivel. Cuando sea declarado apto para ello, valoraremos conjuntamente la situación y tomaremos una decisión al respecto».