El zasca de Puente a Ronaldo en su despedida de la alcaldía

«El Getafe sí, ese equipo que sin la ayuda municipal que reclama el Presidente del Real Valladolid consiguió mantener la categoría sin que tirásemos a puerta en más de 100 minutos». Así se pronunció Óscar Puente en el discurso de despedida de la alcaldía del Ayuntamiento de Valladolid, en una sesión de constitución, donde lanzó un nuevo dardo a Ronaldo Nazario, en la cruzada particular entre ambos, iniciada por el astro brasileño el pasado día 5 de junio tras el descenso de categoría, afirmando que «no ha hecho nada en cuatro años» en relación a las mejoras en el estadio, y en la ampliación de la ciudad deportiva.

Puente espetó ese mensaje en la jornada de ayer  al brasileño al hablar de un ejemplo de concesión reciente la del Ayuntamiento de Getafe al club por 40 años ampliables a otros 10, cuando interpelaba al ya alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, en torno al proyecto de mejora del estadio y de la ciudad deportiva.

Puente calificó de «dilema» esa decisión que deberá tomar Jesús Julio Carnero en la primera Junta de Gobierno, que será clave para el futuro del Real Valladolid que espera iniciar las obras en la Ciudad Deportiva para incrementar los campos de entrenamiento y modernizar las instalaciones. El futuro del Real Valladolid vivirá otro nuevo capítulo esta próxima semana cuando se conozca si el Ayuntamiento, con el nuevo alcalde al frente, Jesús Julio Carnero, decide cumplir su programa electoral y realiza obras de mejora en el estadio José Zorrilla o por el contrario otorga la concesión al propietario del club, Ronaldo Nazario, para su explotación durante los próximos 50 años como le demanda Puente.

Carnero avanzó durante la campaña electoral el pasado mes de mayo su intención de «realizar una ambiciosa remodelación» que contaría con un presupuesto cercano a los 25 millones de euros y tendía la mano a la empresa privada para que colaborasen en su realización, desde «negocios primero vallisoletanos, en Castilla y León y sino en el ámbito nacional». Eso sí, sin incluir la cubierta que prometía en las infografías que presentó a los medios de comunicación.

Esta realidad fue parte del discurso de Óscar Puente, alcalde saliente, en el pleno de investidura del candidato popular, al que advirtió de que «cuando se promete un estadio de fútbol nuevo» o «un estadio de rugby nuevo» se trata de «compromisos muy difíciles por no decir imposibles de cumplir». El regidor saliente calificó de «prueba de fuego» la primera Junta de Gobierno que celebre el nuevo gobierno de PP y Vox, donde entiende que deberán tomar esas decisiones que afectarán al futuro del Real Valladolid. Puente le espetó en el pleno municipal que «aunque está usted en su derecho, es su obligación hacerlo, o renunciar a cumplirlo y firmar la adjudicación», que aseguró que «si se adjudica la concesión no puede ser alterada y  y menos aún dotándole al adjudicatario de ventajas no contempladas en los pliego s. Esa adjudicación es fruto de un concurso público». 

El dirigente socialista decidió, tras conversación con el líder 'popular', que dejaría pendiente la adjudicación de esa concesión demanial para que fuese el futuro gobierno del Ayuntamiento de Valladolid, constituido este sábado, el que realizase la autorización pertinente asegurando que era un caso de «pulcritud democrática». También detalló la cifra de cinco millones de euros como contribución del consistorio al club blanquivioleta.