Bajo la atenta mirada de Moratinos desde el cielo

...Baloncesto por encima de todo. Baloncesto en estado puro, donde por una vez, por desgracia solo por una vez, el ganar no es lo importante. El ‘Día del Mini’  es sin lugar a dudas una oda al ‘Fair Play’, al juego limpio, al simple hecho de jugar por jugar. Una celebración que tradicionalmente ejerce como telón de la temporada y que por primera vez se disputó en domingo y... sin la presencia física de su mentor y factótum Pepe Moratinos.

El que fuera Delegado Provincial de la federación de Baloncesto en Valladolid, fallecido hace tres mese, ha dejado un legado imborrable. El nombre de Pepe Moratinos es sinónimo de baloncesto y especialmente de minibasket. En las instalaciones deportivas del Campo Grande el ‘Día del Mini ‘Pepe Moratinos’ reunió a más de 2.000 deportistas para vivir la fiesta del deporte de la canasta a buen seguro bajo el manto y mirada atenta desde allá arriba de su alma matter.

Desde las 9,30 de la mañana hasta las nueve de la tarde 22 equipos a la vez practicaron, cada hora, hasta un total de 100 encuentros, su deporte favorito: el baloncesto base. Solo con el placer de jugar  por jugar, sin vencedores ni vencidos, el juego por el juego.

Un año más y van más de 50 (se dice pronto) el ‘Día del Mini’, perfectamente organizado por los discípulos de Pepe Moratinos, perfectamente etiquetado como ‘apóstol del baloncesto’ en Valladolid, llámense los amigos y fieles colaboradores y sobre todo defensores del baloncesto, Alfonso Matía, Carlos Bravo, Luis Moratinos, Jesús Fernández, Mariano Luis, Esteban Martín y un Paco García al que no le importó un año más madrugar y arremangarse después de su viaje de regreso de Lleida del cuarto partido del playoff, vivió una jornada lúdica de convivencia en la que la rivalidad quedó aparcada en los banquillos de cada equipo.

Un evento asentado en la ciudad y que en buena parte es posible gracias al patrocinio un año más y van.... de   El Corte Inglés , y  el apoyo de la   Fundación Municipal de Deportes.

El día por antonomasia del baloncesto base cobró una vez más vida en la zona deportiva del Campo Grande para ensalzar al hermano pequeño del baloncesto, el minibasket, catapultado desde hace muchos años por el que fuera presidente de la Delegación vallisoletana de Baloncesto y vicepresidente de la Federación de Castilla y León.