FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Cuatro partidos de sanción para el preparador físico del Real Valladolid
Gonzalo Álvarez se despide así de la temporada, al ser los partidos que restan para el final de la Liga / Dos encuentros de sanción para el consejero Fenaert y uno para el directo deportivo Fran Álvarez / Multa económica para los tres / Desestima la petición de inhabilitación o descenso del árbitro
El comité de Competición ha decidido en su resolución tras el Real Valladolid-Sevilla castigar al preparador físico del Real Valladolid, Gonzalo Álvarez, con cuatro partidos de sanción tras decir al árbitro Ortiz Arias por dos veces consecutivas «Sos un hijo de puta». Por lo tanto la temporada ha concluido para él, ya que son los encuentros que le restan al conjunto blanquivioleta para finalizarla. La sanción conlleva una multa accesoria al club en cuantía de 1.400 € y de 2.400 € al infractor.
Competición también castiga a Matthieu Fenaert, consejero delegado del club, con dos partidos de sanción por realizar actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros. Fenaert aplaudió en el túnel mientras los árbitros se dirigían al vestuario en el descanso. En su caso la multa económica es sólo para el club y asciende a 700 €.
El tercer sancionado es el director deportivo Fran Álvarez, quien increpó sin insultos al árbitro en el túnel. Su castigo, por conductas contrarias al buen orden deportivo, es de un partido, con una multa accesoria al club en cuantía de 350 €.
El comité de Competición también juzga las alegaciones presentadas por el Real Valladolid. El club pidió la inhabilitación por lo que resta de temporada de Ortiz Arias, y que subsidiariamente no fuese designado para ningún encuentro del Real Valladolid o de equipos con enfrentamientos directos con los intereses del Real Valladolid. También pidieron desde Zorrilla el descenso del trencilla a categoría subsidiaria en caso de no aceptar su inhabilitación y que se diriman las responsabilidades necesarias para sancionar al colegiado por abuso de autoridad,
Competición responde que es «competente para conocer de cuestiones disciplinario-deportivas que están alejadas de las pretensiones del alegante» y añade que una vez «examinadas dichas pruebas (vídeos) por este órgano disciplinario no se alcanzan las conclusiones a que llega el club alegante, que se limita a ofrecer una interpretación de parte, tan legitima como inhábil para apoyar la respuesta sancionadora que nos solicita, pretendiendo sustituir el criterio arbitral por el propio, algo que carece de apoyatura normativa y probatoria alguna».
El comité pasa al ataque cuando expresa que no puede «dejar pasar, sin efectuar algunas consideraciones, determinadas afirmaciones que el alegante formula de manera reiterada y que, a nuestro juicio, resultan plenamente rechazables y que exceden el legítimo derecho de defensa. Nos referimos, en particular, a algunas afirmaciones sobre el colegiado del encuentro que resulta innecesarias en tanto que constituyen insultos y descalificaciones que no aportan argumentos tendentes a sustentar la petición».
Por lo tanto, Competición deniega la petición formulada por el Real Valladolid que se reserva la posibilidad de elevar un recurso ante el comité de Apelación.