El vallisoletano Arturo Coello toca el cielo del pádel mundial

El cielo se abrió en Vigo en una mañana nubosa para acoger a los nuevos reyes del pádel: Agustín Tapia y Arturo Coello. El jugador vallisoletano y su compañero el argentino de San Fernando del Valle de Catamarca dieron continuidad a su magnífica temporada con 31 triunfos consecutivos y 7 torneos alzados del World Pádel Tour. 

El WPT Estrella Damm Vigo Open 1000 coronó a la dupla española argentina en un intenso partido donde se batían el cobre con los números uno, Alejandro Galán y Juan Lebrón . Con viento a favor Coello y Tapia se colocaban 3-0 en el primer set, con una ventaja que sería definitiva para cerrarlo por 6-3. El segundo set estaría más igualado, con la posibilidad de cerrar con el 5-4 a favor, Galán y Lebrón igualaban en el tie-break la final. Pero en el tercer y  definitivo set con un pádel de altísimo nivel los jóvenes talentos dieron buena cuenta de sus rivales a pesar de que desperdiciaron un 5-3 a favor con saque, para ganarlo en la muerte súbita en un desempate no apto para cardiacos por 7-6. 

 

Brazos en alto, lágrimas y sobre todo emociones fuertes para alcanzar el olimpo. Este lunes en el ranking del WPT no saldrán Lebrón y Galán, algo que se había repetido desde 2020. Tres años después ya tienen sucesores, Coello, de 21 años y Tapia de 23, son los nuevos reyes del pádel mundial.

Rotos en un mar de lágrimas, apenas podían articular palabra tras el título: «Más allá de ser número uno, o dos o tres no hay regalo más maravilloso porque poder jugar al pádel y hacer disfrutar a tanta gente y disfrutar nosotros en pista es maravilloso», señalaba Coello. Tapia, más emocionado, también quería vivir para siempre en este momento: «Sé que esto es solo un número, pero me voy a sacar captura de pantalla y me lo voy a guardar para siempre. Es lo que todo el mundo sueña».

 

Coello, como acostumbra cada torneo, tuvo palabras para su familia, su principal motor: «Aunque dure una semana o dure todo un año hemos luchado mucho, mis padres me han acompañado toda la vida, hacíamos lo que hiciese falta para que jugase al pádel y han dedicado su vida a que mi hermano y yo jugásemos al pádel y hoy poder darles esto es el mayor regalo que podemos dar a un padre, y a una madre, por dedicar todo tu tiempo».

La pareja a batir afronta ya un nuevo reto el Cupra Danish Open 1000 en Copenhague donde lucirán el número uno. El niño de Mojados que empezó a jugar al pádel a los cinco años toca el cielo, y a sus 21 años no tiene techo.