BALONCESTO
El mejor regalo para Paco García
El entrenador del UEMC RVB celebra su cumpleaños con un trabajado y meritorio triunfo en San Sebastián ante el Gipuzkoa que le permite aferrarse al factor cancha de cara al playoff / Festival de triples con 13 de 29 anotados
El UEMC Real Valladolid Baloncesto dio en San Sebastián un paso capital en su lucha por hacerse con el factor cancha en un playoff que parece casi en el bote. A falta de cuatro partidos, el equipo de Paco García saca dos victorias a su rival de ayer, Gipuzkoa, que podría haberle empatado de perder los pucelanos.
Pero no fue así. En un partido extremadamente luchado y muy trabajado, los blanquivioleta brindaron el mejor regalo de cumpleaños posible a su técnico, Paco García. Llegar a las 56 castañas se lleva mejor con el triunfo número 19 en la Liga. El Real Valladolid es cuarto, pero empatado con Lleida, Estudiantes y San Pablo Burgos, sus inmediatos perseguidores. Cerrando el grupo con derecho a playoff están Alicante (18) y el citado Gipuzkoa (17). Por arriba, Coruña, tercero, se dispara a 21 tras ganar en Santander 84-86.
El partido que completó el UEMC RVBante Gipuzkoa fue curioso. Ganó los cuatro parciales pero no dio sensación de superioridad suficiente para llevarse el partido hasta los últimos tres minutos. El equipo castellano volvió a realizar por dos ocasiones sus famosas gomas en el marcador. Fue a tirones. A cada gran parcial a favor le sucedía otro similar o superior de los vascos.
La suerte fue que Torres y Pantzar no perdieron en ningún momento la brújula del partido. Además de su excelente dirección, aderezaron su actuación con un destacado acierto anotador. El hispano-dominicano firmó 20 puntos y el sueco, 17.
Pero hubo un factor decisivo tan importante como la clarividencia de los directores de juego: el acierto desde 6,75. El Real Valladolid anotó nada menos que 13 de 29 triples. Un nivel de acierto del 45% desde el perímetro y 39 puntos vitales para la victoria. Torres (4), Kovacevic (3) y Pantzar, Kuiper y Belemene (2), hirieron de muerte a un Gipuzkoa que también hizo daño de tres (12 de 33).
El partido comenzó competido pero un pelín soso. Los locales huían de la pintura para refugiarse en su metralleta, Jaworski. El problema fue que el escolta estadounidense se cargó enseguida con dos personales y fue al banquillo. El UEMCRVBno acaba de defender bien el tiro exterior pero no dejaba que se transitase bajo su aro. Los ataques renqueaban por las buenas defensas y los fallos en el tiro, de forma que se llegó con 17-18 al final de los primeros diez minutos. Torres puso la canasta de la victoria parcial con un costa a costa para anotar de bandeja justo antes de que sonara bocina.
El segundo cuarto no fue diferente, sino opuesto. Parecía otro partido. Su parcial fue de 16-18, pero no se llegó a él por intercambio de canastas, sino por rachas radicales, cimentadas en los enormes cambios de firmeza defensiva.
De principio los vallisoletanos recetaron un 0-14 a los easonenses, disparando el marcador hasta el 17-32 y una máxima diferencia favorable de 15 puntos. Las defensas interior y exterior eran inabordables, mientras que Kuiper y Pantzar se ponían las botas en ataque.
La marcha de Sergio de la Fuente por personales y el cambio de defensa a zona 2-3 despertaron a los vascos, que encontraron de nuevo a Jaworski y a Carlson para anotar. El parcial de 0-14 fue devuelto con intereses, hasta el 16-0. Los locales se pusieron por delante (33-32) pero dos tiros libres y un mate de Pantzar dejaron el electrónico en el descanso con 33-36.
El tercer cuarto fue el festival del triple. Entró casi todo lo que se tiró de tres por parte de ambos equipos, con constante intercambio de canastas. Jaworski y Carlson ( 26 y 25 puntos al final) dispararon en este periodo sus anotaciones, al igual que Kuiper, Torres y Pantzar por el otro bando. Con 63-68 se llegó al final de este periodo. Se había anotado en él casi tanto como en la primera parte.
Los últimos diez minutos fueron apasionantes. Tres triples de salida del UEMCpusieron el 63-77. Pero con +14 el espíritu de Almansa, perdiendo un partido que parecía ganado, sobrevoló el parqué. Gipuzkoa comenzaba a hacer daño por dentro, además de por fuera, y un parcial de 12-2 llevó el 75-79 a marcador, que se apretaría aún más hasta el 80-81.
Paco García, inesperadamente, no pidió tiempo, pero colocó juntos a Pantzar y Torres en cancha para recuperar el control. Con N’Guessan fundamental en los aros en este sprint final, un parcial 0-6 puso el 80-87. Los nervios y las pérdidas afloraron en los vascos, con los bases blanquivioleta dando un máster en tranquilidad y manejo de tiempos, hasta el 82-94 final. Unas cifras para poner como velas en la tarta de Paco.
FICHA TÉCNICA
(82) Gipuzkoa Basket: Xabi Oroz (3), Justin Jaworski (26), Adam Sollazzo (2), Mike Carlson (25), Mario Delas (8) -quinteto inicial-. También jugaron: Imru Duke (0), Aitor Zubizarreta (0), Mikel Motos (-), Ánder Martínez (9), Rauno Nurger (9), Íñigo de la Hera (-) y Miranda (-).
(94) UEMC Real Valladolid Baloncesto: Mike Torres (20), Maj Kovacevic (12), Romaric Belemene (12), Sergio de la Fuente (6), Lucas N’Guessan (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Kevin Allen (2), Greg Gantt (2), Jaan Puidet (0), Juan García-Abril (-), Melwin Pantzar (17), Jordy Kuiper (12) y Álex Mazaira (2).
Parciales: 17-18, 16-18 (32-36 al descanso), 30-32 (63-68) y 19-26 (82-94 final).
Árbitros: Morales Ruiz, Mas Cagide y Fanés Marginet.