FÚTBOL / REAL VALLADOLID - ESPANYOL (EL ANÁLISIS)
El Real Valladolid corta la 'Larindependencia' en ataque
Cuatro meses después el Pucela celebró dos goles en un mismo choque y vio como anotaba otro jugador distinto a Cyle Larin
La luz que iluminó el José Zorrilla en el duelo a la hora de la comida no llegó desde el cielo cubierto y nublado, sino que fueron dos fogonazos en forma de goles, en plural, algo que no vivían los aficionados blanquivioleta desde hace casi cuatro meses. El equipo más inofensivo de la Liga, con las estadísticas en la mano, rompía dos rachas en un mismo encuentro. El festejar dos tantos en un mismo duelo desde que lo hiciera en el partido ante el Elche y el anotarlo un jugador diferente al enrachado Cyle Larin .
El aperitivo lo servía Iván Sánchez , que estrenaba esta faceta goleadora en Primera , a los 24 minutos deteniendo el reloj de arena, que seguía goteando desde el noviembre pasado cuando Roque Mesa anotó gol ante el Elche. 1.012 minutos de juego después de llegaba ese ansiado tanto, eliminando la etiqueta de ‘Larindependencia’ a un equipo que festejó antes otro del canadiense, pero que fue anulado por un ajustado fuera de juego.
Y después Gonzalo Plata , que ya había asistido en el primero, le dejaba a Aguado , que acababa de saltar al campo, un balón medido para batir a Pacheco y firmar el segundo. Y pudo haber un tercero, pero ni Óscar Plano ni Plata, a placer ambos, consiguieron convertir los disparos en gol. Hasta 15 remates ejecutó el equipo de Pacheta por solo 12 de su rival. Los 18 tantos a favor no evitan que el Real Valladolid haya dejado el farolillo rojo ofensivo, que comparte con Cádiz y Elche.
Otro dato que dejó el duelo fueron las cuatro faltas que cometieron los de Pacheta. Fue un duelo de guante blanco pero se volvió a llevar otras tres tarjetas, unos guarismos similares a los de Vigo una semana atrás. El once, que presentaba cuatro cambios de inicio, fue acertado porque Hongla liberó a Mesa y a Iván Sánchez que ejercieron de volantes con mucha movilidad interior, y en bandas tanto Plano, y especialmente Plata estuvieron muy activos.
Pero tuvo que sufrir. Es la esencia de un equipo que no da tregua a sus aficionados, 19.212 espectadores, el tercer peor registro del año, que pese a la hora disfrutaron con su equipo y le animaron en los minutos más decisivos en los que el Espanyol apretó para apurar sus opciones tras el gol de Martin Braithwaite . Los fantasmas del pasado volvieron a merodear por Zorrilla, bajo un cielo cubierto que amenazaba lluvia, pero esta vez no hubo chaparrón alguno porque El Yamiq mostró su solvencia en el juego aéreo disipando los intentos a la desesperada de los de Diego Martínez . No fue un partido brillante, pero sí tres puntos necesarios para huir de las llamas de un descenso que apunta a poner muy cara la permanencia, seguramente por encima de los 40 puntos esta temporada. Tres puntos que permiten ascender cuatro escalones de golpe alejando el peligro a dos puntos.
El último tercio de la temporada se abrirá en Elche el próximo sábado donde los blanquivioleta deberían confirmar este triunfo y de paso dar la extrema unción a un rival que ha empezado a tener pulso tras la llegada del soriano Pablo Machín . Marzo era el mes marcado en rojo para disipar dudas con tres encuentros vitales, dos como local, y los de Pacheta han encauzado su rumbo en el primer compromiso.