El mensaje de despedida de los padres de Estela: «Nos llena de orgullo saber que ha dejado huella en todos vosotros»
Juan Carlos Domínguez hace público en nombre suyo y el de su esposa el agradecimiento por los mensajes y por el apoyo en los días más complicados de su vida
Flores y fotografía en recuerdo de Estela en su mausoleo en una imagen publicada por su padre. / J.C.D.
El dolor por la muerte de un familiar persiste de por vida, pero en el caso de una hija aún más. Tras vivir las 72 horas más amargas de su vida, Juan Carlos Domínguez y su mujer Yolanda han querido agradecer las muestras de cariño «a todas las personas que nos han acompañado en estos días tan difíciles y duros para nosotros y nuestra familia».
Palabras y abrazos que no curan la herida producida pero que, afirma Juan Carlos en una nota pública «nos da el consuelo de que nos habéis demostrado lo que queríais a nuestra hija, nos llena de orgullo saber que Estela, nuestra niña, nuestro tesoro, nuestra vida también ha dejado huella en todos vosotros, que habéis estado y acompañado con vuestra presencia cuando ella posaba en lo más alto del pódium, rodeada de infinidad de flores, ganando el CIELO».
Domínguez habla de su hija como «una niña ejemplar, responsable y con un gran corazón» y confía en que «desde el cielo nos ayude a curar este inmenso dolor y que su recuerdo no nos torture». Un accidente que arrebató «su vida y la nuestra, un daño irreparable, nada nos calma, no hay esperanza, ni hay una segunda oportunidad», subraya el padre, que asegura que «nadie se merece esto».
Estela Domínguez, una promesa del ciclismo de solo 18 años, ha pasado a engrosar la lista negra de víctimas en accidentes de tráfico.