Un Real Valladolid vertical y con una columna vertebral definida

Los equipos como los edificios se construyen con una base consistente y con una solidez defensiva que permita al menos empatar en los días malos, o también sumar en otros en los que el balón no quiere acabar en el fondo de las mallas. Osasuna se escapó vivo de Zorrilla , aunque a los golpes hiciera méritos para haberse llevado más premio del punto valioso, pero le faltó el ‘punch’ para noquear a un rival muy mermado por las bajas y que estuvo más cerca de la lona que de alzar el puño en alto como vencedor. Si algo dan los puntos es confianza y estabilidad y Pacheta pudo repetir once 21 partidos después haciendo bueno el dicho ‘si algo funciona, mejor no tocarlo’.  Entre los titulares dos fichajes, Hongla en la zaga y Darwin Machís que volvió a ser diferencial, sobre todo en la primera mitad, cuando las fuerzas estaban de su lado para desarbolar al multiusos Moncayola como lateral derecho debido a las lesiones. 

El extremo venezolano ofreció una oda al regate, este que los expertos consideran como una especie de peligro de extinción pero en Zorrilla pueden vivir tranquilos los futboleros porque Plata y Machís atesoran calidad para jugar en espacios reducidos. Ese fútbol vertical que promueve Pacheta tenía dos alfiles por banda muy peligrosos, pero también una torre interior, si hacemos un símil con el ajedrez, con Óscar Plano . El madrileño volvió a ser decisivo entre líneas jugando como 10 y haciendo daño a una zaga que sufrió de lo lindo. El debe a la primera mejor media hora del curso de los blanquivioleta fue la falta de gol. No anda sobrado este equipo de acierto y Sergio León, con el mono de trabajo, no tuvo la brillantez para ver portería ante uno de sus exequipos. La columna vertebral de este equipo parece definida con Masip , de nuevo a gran nivel bajo palos y decisivo en varias fases del partido, Javi Sánchez que volvió a ser un mariscal en el centro de la defensa, arropando bien a Hongla, Kike Pérez por delante, con mucha movilidad y con precisión en el pase y arriba Plano, que fue relevado por Iván Sánchez , otro aliado del fútbol ‘champagne’ por el que merece pagar el precio de una entrada. 

El partido parecía encaminado a la tercera aparición de Cyle Larin , que dispuso de 32 minutos más el tiempo añadido, pero esta vez no sonó la flauta, a pesar de que el canadiense lo intentó con esa fuerza que le caracteriza. Incluso en el añadido tuvo un testarazo de cabeza, mordido y sin fuerza, para haber desatado el delirio en Zorrilla. La ilusión también se ha recuperado tras el pasado ascenso en el frío feudo pucelano que sigue con registros históricos. Otra vez 21.044 fieles que entraron con sol y salieron abrigados pero con una sonrisa de oreja a oreja por el buen partido de su equipo. La lástima que tardarán tres semanas en volver a ver a su equipo porque el calendario depara dos duelos como foráneos en Sevilla ante el Betis y Vigo respectivamente. 

Hasta Selim Amallah se ha sumado a la causa, con un bautismo de primer nivel en el que dejó muestras destacadas de su calidad dando equilibrio al equipo y con una arrancada desde atrás, caño incluido, para presentarse oficialmente ante su público. El fútbol son dinámicas y el Pucela sigue con la flecha hacia arriba y con la confianza necesaria para poder mirar a los demás equipos de frente.