BALONCESTO / LEB-ORO
Triunfo del Real Valladolid entre bostezos
Allen y... Pantzar, todo un seguro de vida, salen al rescate de un errático Real Valladolid Baloncesto que suplica a gritos el fichaje de un alero tirador para suplir al fugado Gilbert / Ourense supo aguantar en el marcador ante la pleitesía vallisoletana (86-76)
Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia. Y el UEMC Real Valladolid Baloncesto, como hiciera días atrás ante Coruña, volvió a aburrir ante un rival esta vez claramente inferior, pero que supo vivir gracias a la condescendencia de un equipo que suplica a gritos el fichaje de un alero, el fichaje de un tirador, el fichaje de un metedor.
Porque ayer el equipo de Paco García volvió a pinchar en hueso en la zona perimetral donde Puidet es una caricatura de sí mismo, plano, tremendamente plano (2 tiros a canasta en 22 minutos y... tres pérdidas) y Belemene tiene como muñeca una escopeta de feria (1 de 8 en 8 minutos).
Basta como prueba de la incapacidad de sus aleros un solo botón, mostrado por el último en llegar, Gantt, el que debería ser el undécimo jugador de la plantilla y que por exigencias del guión y pese a sus limitaciones, sobre todo defensivas, tiene que jugar la friolera de 30 minutos. Con esto está dicho todo. Pese al triunfo ante Ourense, posiblemente uno de los equipos más endebles de la categoría, el equipo de Paco García pide a gritos el fichaje de un alero.
Porque el Real Valladolid, entre bostezos (sobre todo en una tediosa primera mitad) se impuso con más problemas de los que indica el marcador final pese a su infinita superioridad sobre la cancha reflejado en la valoración final (96 frente a 65).
Afortunadamente Paco García cuenta con un jugador como Pantzar, todo un seguro, un 'soldado' capaz de borrar de un plumazo (basta un espectacular 3+1 en el último cuarto) el aburrimiento con su magia. Tres minutos de eclosión del base sueco bastaron para desatascar al equipo en ataque y quitarse de encima la pegajosa oposición de un Ourense que supo vivir de la presencia física en la ‘pintura’ del ex CBC Valladolid, Aboubacar, y de la intermitencia y puntería de Pilepic, autor de cuatro triples.
Los bostezos dieron paso al alivio a partir de los últimos compases del tercer cuarto, barrera en la que Ourense alcanzó su techo de oposición. Porque las 18 pérdidas del conjunto gallego fueron un lastre demasiado grande como para pujar por el encuentro pese a que durante muchos minutos, demasiados, pudo hacer pensar en ello.
Afortunadamente ganar sin brillo, en el barro, como ayer también vale. Como ocurriera en Melilla, Allen volvió a rendir a un gran nivel dejando claro que la posición de ‘5’ es suya y que necesita más protagonismo en ataque y... que los aleros, parcos en ataque, le miren mas.
- PACO GARCÍA: «Ganar jugando bien es muy fácil, estando espesos es complicado» Tras el doloroso pinchazo sufrido en Melilla lo importante era ganar. Y lo hizo pese a no hacer un partido brillante. Paco García así lo destacó al igual que a Pantzar, Allen y Sergio. «Ganar jugando bien es muy fácil, estando tan espesos como en la primera mitad es bastante más complicado. Lo más importante era ganar y lo hemos hecho. Hay cosas positivas, buenas, que me han gustado, y otras que no me han gustado nada. El partido de hoy forma parte de la formación de Pantzar. En la primera parte ha hecho dos faltas, se ha sentado y ha sido capaz de echarse el equipo a las espaldas. Allen y Sergio también han brillado».