Pacheta cuenta con todos en el Real Valladolid

Para muchos pueden ser sinónimos, pero una plantilla no es lo mismo que un equipo. La primera la componen todos los jugadores a disposición del técnico. El equipo son los once que saltan al campo. Hay entrenadores que miman a sus titulares y los escasos jugadores que entran en la rotación, aunque cada vez son más a causa de los cinco cambios.

Otros técnicos cuentan sin embargo con la voluntad de que todos los componentes de la plantilla se sientan integrados y sabedores de que pueden entrar en cualquier momento en juego. Es el caso de Pacheta, y no por las últimas rotaciones al jugar tres partidos en una semana. La distribución de minutos en su plantilla así lo corrobora. No hay un solo futbolista con menos de 400 minutos de juego (equivalentes a casi cuatro partidos y medio, de los once disputados) que no haya estado lesionado por más de un encuentro. Incluso alguno que se ha perdido partidos por problemas físicos supera esa cifra.

«No tengo problemas en rotar porque casi todos mis jugadores son muy parecidos», ha recalcado Pacheta en más de una rueda de prensa, evitando eso que para muchos se considera activo, y que es recitar un once de memoria. El burgalés prefiere tener a toda su grey enchufada.

Y lo demuestra con hechos. En la portería han rotado Asenjo y Masip, incluso antes de la lesión del palentino. Por los dos laterales han pasado sus cuatro habitantes: Fresneda, Luis Pérez, Olaza y Escudero, junto al filial Rosa y al multiusos Anuar. Lo mismo cabe decir de los centrales; Javi Sánchez, Joaquín y ahora El Yamiq y Feddal se han ido intercambiando minutos, con los dos marroquíes muchas jornadas fuera de onda.

En el eje de la medular sólo chirría Malsa, que no ha entrado del todo en juego. Kike, Mesa, Aguado y Monchu optan para tres puestos... lo que no impide que el míster saque un trío de mediocentros diferente de un partido a otro, al incorporar ante la Real, junto a Monchu, a Iván y Plano.

En los extremos pueden figurar esos dos jugadores o Plata y el aún  a medio gas Narváez, para dar más velocidad a la banda. Todos han jugado cuando han podido hacerlo. Hasta Kenedy, la joya de la corona que aún reposa para volver con la fuerza que se espera de él. Arriba, el técnico ha logrado que Sergio León, Weissman y Guardiola se repartan uno o dos puestos y no haya mosqueo entre ellos.