El VRAC gana a Alcobendas pero no obra la machada

No hubo milagro. El vigente campeón no defenderá su corona en el playoff. El VRAC Quesos Entrepinares estuvo durante 50 minutos vivo , y aunque ganó a Alcobendas por 36-29, el triunfo de Burgos ante Barca, y el no sumar el punto bonus que tuvo en su mano durante muchos minutos dejan a los de Diego Merino de vacaciones en pleno mes de abril.

Estaba claro que no se podía dar por muerto al VRAC tras un año aciago en el que remontó el vuelo en Lisboa, pero la competición premia a los más regulares, y los queseros no lo han sido desde el mes de septiembre. Su última baza era sumar un punto más que Burgos en esta última jornada y atar la octava plaza, y por momentos consiguieron materializar el plan. Eso sí, ayudados por Alcobendas que, de inicio, entró a pasearse por Pepe Rojo y regaló dos ensayos de Stokes y Álex Alonso para colocar el 12-0 en apenas seis minutos. Pero el gen competitivo de los de Tiki Intxausti se mostró sobre el césped porque el VRAC no le mató. Un ensayo de Fede Luis, y la posterior transformación de Granella ajustaba más el marcador, tras otro puntapié del argentino para el 12-10. La brecha era mínima pero De Thierry lo ampliaba al descanso con el 15-10. La alegría era plena en Pepe Rojo, a pesar de que los locales volvían a retratarse con falta de contundencia, e imprecisiones varias sobre todo en campo propio.

Pero el rugby también le daba otra oportunidad de mejora, y repitió el guion del inicio. Moala, como si fuera un auténtico huracán ensayaba bajo palos y De Thierry insuflaba optimismo a los queseros para el 22-10 . Pero En Burgos el viento comenzaría a soplar a favor de los locales que arrebataban la plaza de playoff al VRAC. Hacía falta un ensayo para sumar ese punto bonus, y De Thierry con todo el alma conseguía la marca, que situaba el 29-10 tras el pateo de Javi López. El XV quesero sabía de la importancia y celebró este try tanto como si de un título se tratase.

De Minteguiaga pondría más mordiente al partido, con el 29-17, tras patada de Granella. Pero el Quesos se sentía vivo y sobre todo convencido. Dar el zarpazo a Alcobendas moralmente era importante, y en una arrancada de De Thierry de más de 30 metros, Álex Alonso recogía el oval pegado a la línea de cal para posarlo en la zona de ensayo y soltar toda la rabia acumulada. De nuevo el campeón estaba dentro con el 34-17.

La felicidad se tornó en drama porque la falta de regularidad del equipo también se plasmó en dos fases, una en cada parte, y esa cara b azulona se paga cara. Dos ensayos de Perotti, uno de ellos con transformación colocaban el 36-29. Justo en San Amaro los burgaleses ponían tierra de por medio ante el Barca, y ya ni un ensayo local servía para obrar la machada.

Tampoco llegaría en una recta final de partido algo brusca, fruto de la incredulidad de un equipo que no jugará las eliminatorias para defender la corona tras cinco títulos consecutivos. La temporada 2021-22 ya es historia para el conjunto quesero.