FÚTBOL / REAL VALLADOLID
El peligro del peso pesado
Equipos históricos de Primera como Zaragoza y Sporting se han establecido en la última década en la categoría de plata
La Segunda División puede ser un lugar de paso para un recién descendido. Un simple trampolín al que se baja para ascender de forma inmediata con más fuerza. Pero también puede convertirse en un pozo en el que quedarse enclaustrado. Quien lo habite debe dejarse el tiempo y las uñas trepando por sus resbaladizas y angostas paredes hasta salir a la superficie.
El proceso puede llevar años e incluso décadas, con el riesgo de dejarse la vida en el fondo, ante el apremio económico de clubes con gran estructura que no han podido deshacerse de ese agujero húmedo e insalubre que es para ellos la categoría de plata.
Un simple vistazo a la misma sirve para encontrarse nombres de habitantes habituales que rechinan hasta para el aficionado menos versado.
La actual Segunda División alberga a equipos como el Zaragoza, noveno en la clasificación histórica de Primera División con nada menos que 58 temporadas en la élite, siendo además el séptimo en cuanto a palmarés en títulos oficiales. Los maños cuentan en sus vitrinas con nada menos que seis Copas de España, una Supercopa de España, una Copa de Ferias (antecedente de la también extinta Copa de la UEFA) y una inolvidable Recopa de Europa, por el gol de Nayim desde casi mediocampo al Arsenal.
Todo este bagaje no les ha servido a los aragoneses para pisar la categoría de oro en las últimas nueve temporadas. Desde que el Zaragoza descendió al final de la Liga 12-13, lo que parecía una visita se ha transformado en una estancia. Y gracias, porque el club ha estado a punto de desaparecer en más de una ocasión, siendo salvado por un grupo de empresarios con César Alierta, ex presidente de Telefónica, al frente.
La salud deportiva de los blanquillos es espectacular. El lunes congregaron en La Romareda a 25.000 aficionados para el derbi contra el Huesca. Pero la salud económica es la opuesta. Con tantos años en Segunda y una deuda de más de 71 millones, su límite salarial es de 5,7 , cinco veces menos que el Real Valladolid.
Por ahora el conjunto de JIMsólo ha ganado un partido de nueve y navega en zona de descenso. La temporada pasada se salvó por los pelos después de que en años anteriores cayese en la promoción. En la 19-20 fuese eliminado en primera ronda por el Elche de Pacheta, que al final subió. La pandemia le machacó, pues antes del parón por la covid el Zaragoza era segundo, con 5 puntos de ventaja sobre el tercero. En la 18-19 miró también hacia abajo en la tabla y en la 17-18 su verdugo en promoción fue el Numancia, el año en que ascendió el Real Valladolid. Su marcha atrás es evidente.
Algo mejor en lo deportivo pero sin ser capaz de recuperar la gloria perdida navega el Sporting. La nave rojiblanca surca aguas más procelosas que las de ese Cantábrico que baja Gijón, pues nada queda de ese equipo que maravilló en la élite a finales de los 70 y principios de los 80. Los asturianos lucen un subcampeonato de Liga (78-79) y dos finales de la Copa del Rey.
El Sporting es decimosexto en la clasificación histórica de Primera, con 42 temporadas. Desde que subió tras la 69-70, no dejó de pisar la máxima categoría hasta que bajó en la 97-98, con una estancia intermedia (76-77).
Pero desde esa temporada 98-99 en que se vistieron de nuevo de plata, los gijoneses no han vuelto a Primera más que en dos ocasiones, durando cuatro temporadas consecutivas en una y dos en otra. En los últimos años han estado 18 en Segunda y 6 en Primera.
Desde su más reciente descenso siempre han estado en la zona media o alta de la tabla, pero sin dar el paso definitivo. Su oportunidad más clara la perdieron en la promoción con el Real Valladolid, que subió tras esa Liga 17-18.
El conjunto blanquivioleta cuenta pues con dos ejemplos de equipos poderosos venidos a menos y que ven cómo la historia cambia para que escuadras como el Villarreal ocupen su lugar entre los elegidos.
Otros conjuntos opulentos tuvieron mejor suerte. La Real se pasó tres años en Segunda (07-10) y volvió con fuerza. Y qué decir del Atlético, que visitó la cara B del fútbol dos años (00-02). Tres estuvo en las últimas décadas el Sevilla (97-98, 98-99 y 00-01), una el Valencia (86-87) y nada menos que ocho el Betis, desde la 89-90.
Hasta el Málaga que ganó la Intertoto 02-03 y que cayó injustamente en los cuartos de la Champions ante el Borussia Dortmund en la 12-13 lleva cuatro años seguidos en Segunda. En plena crisis económica e intervenido, no piensa en el ascenso.
El Real Valladolid, decimotercer clasificado histórico en Primera con 45 temporadas, habitante de la élite desde la 80-81 a la 03-04, con un solo paso por Segunda en la 91-92, se ha transformado en un equipo ascensor, con diez temporadas en Segunda y ocho en Primera.
En su mano está el recuperar el pulso perdido y hasta la gloria de los años 50, o en volver a ser lo que en muchos de los 60 y en todos los 70. Un tiempo en el que no pisó el selecto club de los elegidos.
APOYO. Las ayudas al descenso, un maná temporal . Los recién descendidos cuentan con una ayuda de LaLiga para amortiguar en una pequeña medida el palo económico por el descenso. El Real Valladolid cobrará esta temporada 14,6 millones por este apartado, menos que el Éibar (19,9) y más que el Huesca (7,3). Toda la Segunda percibirá además dinero del fondo CVC, excepto el Oviedo.