REAL VALLADOLID
Toni vuelve a sonreír en el Pucela de Pacheta
20 meses después y tras caer en el olvido, el extremo murciano vuelve a completar un partido de 90 minutos, marca un tanto y demuestra que es el jugador que puede cambiar los encuentros
Hay jugadores que tienen ese toque especial por los que merece la pena pagar una entrada o un abono. Futbolistas que sabes que si están en el campo, tarde o temprano, puede pasar ‘ cositas ’. En este grupo se encuentra Toni Villa . El extremo murciano hay que reconocer que no ha tenido suerte con los entrenadores que han pasado por Zorrilla . Ninguno de ellos ha sabido frotar lo suficiente a una lámpara que parece mágica y que tiene impaciente a la grada.
No hay que ser muy perspicaz para reconocer que, pese a lo que él siempre dijo, el perfil de Toni Villa no entró nunca en los planes de Sergio González . Algo que hizo que incluso llegara a dudar de su continuidad. Con la salida del catalán y la llegada de Pacheta parece que al canterano blanquivioleta se le ha abierto una puerta a la esperanza. Vuelve a sonreír y los datos así lo dicen.
Toni disputó el partido completo el pasado viernes contra el Real Zaragoza, gracias a esto logró el segundo tanto en el minuto 90, algo que con Sergio nunca hubiera podido lograr porque llevaba desde e l 8 de diciembre de 2019 sin jugar el choque completo. Más de 20 meses sin tener continuidad. Un dato que podría resultar anecdótico, pero que no lo es. Aquel día disputó 90 minutos contra la Real Sociedad en Zorrilla (0-0) y posteriormente 39 partidos con salidas desde el banquillo o cuando lo hacía de titular siendo uno de los primeros señalados. Así, a Toni le ha costado mucho sonreír, poniéndose en duda más de una vez su continuidad. Después de ese encuentro, en la 2019-20 disputó 13 encuentros con minutos sueltos, en ocho fue suplente sin jugar y hasta una no convocatoria.
La temporada pasada la falta de confianza en Toni fue alarmante. Cuando el equipo estaba seco, sin ideas, espeso y sin brillantez, la lámpara de Toni nunca se frotó. 968 minutos en total (una media irrisoria de 46) y 78 minutos fueron los máximos que estuvo sobre el verde en un mismo partido, aún así fue capaz de anotar dos tantos.
Pacheta ha decidido frotar y sabe que el de Lorqui puede ser el jugador brillante de la categoría. Dos partidos como titular siendo un referente, representando la chispa y el ‘pude pasar algo’ jugando entre líneas, buscando el regate y dando pases de 10 a Weissman . Remató su partido con un gol. Sergio González se empeñó en afear su juego e incluso de señalarle con los cambios teledirigidos (y eso que declaró que era un enamorado de su juego), pero el movimiento se demuestra andando, y el amor también, y de momento el técnico burgalés es el que le ha hecho sonreír de nuevo. El viernes se vio.
Desde que deslumbrara en el Promesas y lo certificará en la Cultural Leonesa, la afición blanquivioleta está deseando de ver en acción al Toni que recuerdan. Al del gambeteo, al del cambio del ritmo, y, es cierto, al que tiene que mejorar en el disparo. Pero para lograrlo tiene que estar sobre el campo. No vale con minutos migajas.