FÚTBOL / REAL VALLADOLID
¿Un Pucela sin extremos?
La convicción de Pacheta de que la formación con tres centrales y laterales ‘largos’ es la mejor para su plantilla puede afectar a los atacantes de banda y los fichajes para esta zona
Primero, una de comprensión lectora, que ya me conozco el percal. Pacheta no ha decido jugar sin extremos y prescindir de los jugadores que claramente son atacantes de banda. En su presentación ya dijo que cuenta con diversas formaciones (mal llamadas sistemas, pues aquéllas son parte de éste) para aplicar y que puede usar varias en el mismo partido.
Sin embargo el burgalés ha llegado a la convicción de que la formación que mejor se adecua a la plantilla con la que ahora cuenta es el 5-3-2 o 3-5-2, dependiendo de la altura a la que se coloquen los laterales. Porque ésta la clave. Pacheta quiere jugar con laterales largos en lugar de extremos, recogiendo hacia el interior a futbolistas que antes se desenvolvían cerca de la línea de cal, como Plano o Toni.
El míster pucelano quiere llegar a los centros por medio de los laterales. Olaza (si no se va) y Luis Pérez le ofrecen suficientes garantías para incorporarse al ataque sin olvidarse de la defensa. Si el argentino finalmente es traspasado, como parece muy posible, cuenta con Nacho, al que le cuesta un poco más bajar pero que le vale, a expensas de recuperar a Carnero. Y Janko también le sirve como relevo de Luis Pérez.
Las alineaciones de los dos últimos amistosos son ilustrativas, ya que desde el lejano estreno ante el Tordesillas no ha habido más bolos a causa de la covid y estos encuentros en la semana previa a la competición han servido para plasmar en el campo lo que se pretende realizar en la Liga.
Esta formación de cinco defensas que ha vuelto a ponerse moda en la última temporada, incluso en los equipos grandes, puede contar con damnificados en las filas pucelanas. Jugadores como Hervías o Víctor (éste en la casilla de salida) son exponentes del juego ofensivo de banda. El riojano ya se ha desenvuelto en el lateral la temporada pasada y quizá le toque repetir.
Quien juega como extremo puro es Iván Alejo, jugador en la órbita del Real Valladolid, que negocia con el Cádiz su fichaje. Los planteamientos de Pacheta pueden frenarlo, aunque no parece lo más probable, ya que el club sigue negociando su llegada. Y de todas formas el nuevo míster necesitará extremos para jugar con 4-4-2 o 4-2-3-1 cuando la situación lo requiera, en aras a la versatilidad táctica que él mismo ha anunciado.
Por ahora lo cierto es que la plantilla blanquivioleta casi se ha limpiado de extremos. Waldo y Doncel ya no están, a Víctor se le busca un destino, el más versátil Orellana tomará la salida y Toni se ha reciclado para el juego interior, donde rinde más, como apoyo ofensivo en el mediocentro.