FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Adiós de Sergio
El ex entrenador se despide reconociendo por fin que ha «fallado» al Pucela
Diez días después de su despido y tras la rescisión del contrato, Sergio González se despidió de la afición pucelana por Twitter. El ya ex entrenador blanquivioleta comienza su misiva admitiendo por fin sus errores.
«Sabía que el momento de deciros adiós iba a ser muy difícil, pero nunca pensé que iba a tener este dolor tan grande aquí dentro, siento que os he fallado y os pido disculpas», dijo a los aficionados, antes de hacer historia desde su llegada.
«Todo empezó con la ilusión de conseguir algo que hasta entonces era inalcanzable y sin embargo lo acabamos logrando. Vivimos algo mágico, Valladolid orgullosa de su equipo, tiñó las calles de blanquivioleta, dejando pequeño el aforo del Nuevo José Zorrilla para ver a sus jugadores y emocionarse de nuevo con su fútbol. ¡Y es que vivimos tres temporadas de ensueño!».
Después habla de la última. La del descenso y el anteúltimo puesto. «Desgraciadamente este año no hemos sido capaces de alcanzar nuestro principal objetivo. Ha sido un año muy duro, difícil, con muchas piedras en el camino, algunas puestas por nosotros mismos y otras que han ido apareciendo, muchas las hemos saltado, pero no hemos podido con todas».
«El equipo no estará en la categoría que todos queremos y por historia se merece. Pero si bien es cierto, la situación actual en la que dejamos el club no tiene nada que ver con aquel que nos encontramos a nuestra llegada. En todos estos años, hemos conseguido crear una base muy sólida para nuestro Real Valladolid, con la que deseo de todo corazón sirva para ayudar a que toda Pucela pueda disfrutar la temporada que viene el regreso del club a la Primera División», agrega el catalán, antes de acordarse de los nombres propios.
«Quiero dar las gracias a Miguel Ángel Gómez y Carlos Suárez por ser los artífices de mi llegada al club y hacer que pudiera vivir este sueño; a Antonio López [su representante] por tu trabajo y tu complicidad; a Ronaldo por creer en mí y darme la confianza plena en todo momento; a mi cuerpo técnico, en especial a Diego [su segundo] y Dorado [preparador físico], por entregaros en cuerpo y alma, eternamente agradecido; a los jugadores, muchas gracias por vuestro recibimiento, entusiasmo, esfuerzo, compromiso, dedicación, profesionalidad... sin vosotros nada de estos hubiera sido posible».
Tras acordarse del personal del club y de su familia, se dirige a los socios y la afición. «Es verdad que este año no hemos estado a la altura y es lógico que estéis molestos, pero el Real Valladolid sois vosotros y os necesita. Sois el corazón, el motor y el alma de este club y ahora es el momento de rugir más fuerte todavía, y es que durante este tiempo atípico que estamos viviendo os hemos echado mucho de menos en Zorrilla. Muchas gracias por vuestro respeto y cariño, por convertirme en un pucelano más. Volveremos más fuertes».
La reacción de los aficionados en redes sociales ha sido variada. Desde las críticas muy duras por los malos resultados y la alegría por su marcha, hasta el reconocimiento por el ascenso y las dos permanencias.