FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Sekou y Doncel, los mejores emigrantes del Pucela
El delantero, pese a sus lesiones, y el extremo han sido los más destacados junto a Caro de los once cedidos
l Real Valladolid 21-22 de los 38 jugadores en plantilla (incluido Plaza, que vuelve el 1 de enero) presenta once cedidos que intentarán en su vuelta ganarse un puesto en la plantilla. El descenso pone más fácil su acceso a un primer equipo en el que no encontraron sitio en la última temporada.
Sus posibilidades de establecerse en el plantel blanquivioleta están completamente en el aire. Dependerán del nuevo director deportivo y el nuevo entrenador. Dos figuras que una semana después de acabar la Liga aún se desconocen, siendo la primera fundamental para confeccionar la plantilla.
De hecho las direcciones deportivas comienzan a trabajar en sus equipos de la siguiente temporada en enero o febrero, con las dos vías abiertas en caso de que haya posibilidad de descenso, como así ha ocurrido. Quizá el Real Valladolid aproveche el trabajo dejado por Miguel Ángel Gómez o, como parece más probable, su sucesor y Ronaldo deseen comenzar tarde pero desde cero.
Cabe aclarar que para desentrañar el futuro de estos once cedidos no sólo hay que tener en cuenta los jugadores que ahora están por delante de ellos, sino los que se marcharán de este grupo y los que llegarán fichados.
PORTERÍA. El onubense Caro regresa tras su año en la Ponferradina, con la que ha sido titular indiscutible, disputando 39 partidos de Liga. A su favor cuenta con la experiencia en la categoría en un equipo que ha mirado más hacia arriba que hacia abajo en la tabla. En su contra, las malas actuaciones cuando el Pucela lo repescó en enero de la temporada 19-20 tras la marcha de Lunin, si bien ahora está más hecho.
Su futuro dependerá no sólo de su valoración por los nuevos responsables deportivos, sino de lo que ocurra con Masip y Roberto. El primero es muy posible que salga. El Barcelona piensa en él como tercer portero y en Zorrilla tendrá difícil jugar con otro entrenador que no sea Sergio.
DEFENSA. El central Alende ha pagado en parte la pésima temporada del Lugo, uno de los equipos más goleados de la categoría. Su papel individual no ha sido malo aunque sí un poco por debajo de lo esperado. Ha acumulado experiencia suficiente para volver, pero se encontrará con el problema de un eje de la defensa ocupado por Olivas, Javi Sánchez, Bruno, El-Yamiq y Joaquín. Si el nuevo técnico piensa en este último como mediocentro y alguno de los otros cuatro sale, podría tener hueco. Es un jugador para no perderlo.
Y si en el centro de la defensa apenas hay sitio, la zona superpoblada del Pucela es el lateral izquierdo, con nada menos que seis aspirantes a dos puestos. Olaza y Carnero parecen los elegidos, por lo que Corral y Moi deberán buscar de nuevo destino en su último año de contrato.
El primero, canterano, es un trabajador nato y excelente profesional, arrastrado esta temporada por la deriva de un Numancia que soñaba con recuperar la categoría de plata y acabó descendiendo. Corral disputó 14 partidos de Liga de 24 y pagó los vaivenes de los técnicos Mandiola y Huerta.
Moi ha sido compañero de Caro en la Ponferradina y a diferencia del arquero no ha podido hacerse indiscutible, disputando algo menos de la mitad de los partidos.
MEDIOCENTRO. Es una zona vital del campo que está bien poblada pero necesita recomposición. Anuar puede encontrar de nuevo sitio en Segunda tras finalizar su cesión al Apoel y no ejecutar el club chipriota la opción de compra.
Su problema para asentarse es la presencia de San Emeterio, Alcaraz y Joaquín, jugadores por los que se vio impelido a salir para gozar de minutos. Si alguno de ellos se marcha, quizá tenga hueco.
El canterano blanquivioleta ha firmado con el equipo insular 16 partidos de los 26 de la Liga regular y no fue tan importante al final del campeonato como al comienzo, lo mismo que le ocurrió la media temporada anterior con el Panathinaikos griego.
Otro jugador que tiene cuesta arriba el retorno por la misma causa es El Hacen. Como en el caso de Alende, esta temporada le ha lastrado el mal papel del Lugo. Ha sido titular habitual pero no ha brillado tanto ni ha sido tan decisivo como en la anterior.
El caso de Aguado es aún más complicado. Jugador creativo, cuenta por delante con Mesa, Kike y Oriol, si éste se establece con el primer equipo. Con el Fuenlabrada sólo ha jugado 12 partidos, 3 como titular.
EXTREMO. La cesión de Víctor García en el Sabadell no ha hecho el ruido suficiente como para ser reclamado. Ha sido habitual en el extremo derecho pero no fijo, ya que ha sido poco utilizado en el tramo final de Liga.
El que sí ha sabido ser una pieza clave en la Ponferradina es Doncel. Ha participado en casi todos los partidos, la mayoría como titular. Puede ser una alternativa al extremo zurdo dependiendo de que sigan Orellana, Toni y Waldo.
DELANTERA. La cadena de lesiones de Sekou le han obligado a pasarse casi la temporada en blanco, con solo 9 partidos jugados, 3 de ellos completos. Pocos, pero suficientes para comprobar su enorme nivel con cinco goles, dos de ellos de penalti. Hubiese venido en invierno en lugar de Kodro, de estar sano, y se hará probablemente un hueco porque será imposible retener a la vez a Weissman y Marcos André. Los dos se plantean salir.
El caso de Plaza es el más doloroso. Fue un capricho de Ronaldo y no tiene nivel suficiente ni para Segunda. Con el fin de año termina su cesión al Independiente del Valle, club ecuatoriano en el que se formó. Sólo un milagro o una tozudez ciega puede depositarlo de nuevo en Pucela.