Un único camino en Valencia

«Vamos a una final, nos jugamos mucho y queremos la victoria, va a ser un partido de mucha tensión, adrenalina, intensidad». ¿Las palabras de Sergio ejercerán de vaticinio o de epitafio? Un discurso repetido,cansino pero... necesario para dejar de caminar en el alambre. Y es que el Real Valladolid, hasta la fecha incapaz de dar saltos de tres en tres puntos, sigue protegido por los errores de sus perseguidores (Elche cayó el viernes y el Huesca lo hizo ayer en Cádiz) en esa lucha sin cuartel y con las fuerzas muy justas por evitar esos tres últimos puestos que llevan a la condena del descenso.

En Mestalla esta tarde (16.15 horas)  solo parece haber un único camino para el Real Valladolid, el de la victoria. Cualquier otro escenario, incluso el empate, complicaría las opciones de los blanquivioleta, que seguirían caminando en el alambre mirando al retrovisor, con todo el peligro que ello lleva consigo con tan solo tres jornadas para el final de campaña.

El hambre demostrado en momentos de sus últimos partidos ante Athletic y Betis, donde se consiguió no solo rascar un punto sino que al menos se dio sensación de estar vivos al más puro estilo Obama con el ‘Yes, we can’, debe de salir a la luz esta tarde en un partido trampa por la revolución institucional que vive y padece un Valencia, sobre el tapete de altos quilates pero venido a menos, anclado en la zona fangosa de la clasificación. El relevo en el banquillo che (el ‘apagafuegos’ Voro por el destituido Javi Gracia) puede ejercer de revulsivo o por el contrario de losa en un Valencia falto de identidad que sin embargo ha logrado sumar 25 de sus 36 puntos como local.

Aunque Mestalla es territorio enemigo para el Real Valladolid, que solo ha sido capaz de conseguir seis triunfos (el último por 1-2 se remonta a 2009) y nueve empate en 43 visitas, el conjunto blanquivioleta, aún consternado por la baja del lesionado Orellana, uno de los jugadores más activos los últimos partidos, recupera a los ‘tocados’ Luis Pérez y sobre todo Joaquín, una pieza capital en el esquema 4-4-2 que a buen seguro pondrá en liza Sergio si quiere ir a por los tres puntos. 

En pleno polvorín, Voro, en un nuevo paso de los despachos al banquillo, evaluaba ayer alReal Valladolid. «Me he encontrado un vestuario responsabilizado por la situación y durante la semana el equipo ha trabajado muy bien. Hemos estudiado muy bien al Valladolid. Se juega el descenso y es un equipo ordenado que en ataque tienen diferentes alternativas, que cuando va por detrás tiene alternativas para irse arriba y crearte problemas. Sabemos el rival que vamos a tener, pienso que va a ser un partido competido con mucha igualdad y estamos preparados para competir».