BALONCESTO / REAL VALLADOLID
El club busca otro combo
Catalina recibe permiso del Real Valladolid para peinar el mercado de cara a encontrar repuesto a Martin Paasoja
Martin Paasoja es por desgracia pasado para el Clínica Sur-Aspasia esta temporada. El combo estonio no podrá volver a las canchas durante la actual Liga a causa de su rotura en la rodilla, pero el club no puede estar parado. Y menos cuando quien se ve obligado a dar un paso al costado es una de las piezas que sostienen la columna vertebral del equipo.
El Real Valladolid Baloncesto ya está sondeando el mercado de cara a la captación de otro jugador capaz de ejercer la doble labor de base y escolta. Pero sondear no quiere decir fichar. Así lo explica el director deportivo de la entidad blanquivioleta, Pepe Catalina.
«Hemos recibido del club la autorización para buscar un posible repuesto a Martin, pero esto no quiere decir que vaya a venir. Un nuevo fichaje es un gasto extraordinario y habrá que ver si estamos en condiciones de hacerlo, porque nuestro presupuesto es ya de por si muy ajustado. Veo la puerta más abierta que cerrada, pero no es algo seguro».
El caso de una baja médica no es similar al de cortar a un baloncestista y pagarle hasta la fecha en que ha jugado.
En el caso de Paasoja, si decide operarse aquí, el seguro correría con un porcentaje de su salario. Pero si el jugador decide hacerlo en Estonia, esa cantidad que serviría como ayuda para encontrarle un repuesto, se perdería.
El principio el combo está dispuesto a ser intervenido en España y realizar aquí la recuperación, pero es un detalle que aún no se ha tratado en profundidad, por lo reciente de la lesión y porque el jugador está más pendiente de su problema físico que de las consecuencias laborales del mismo.
Catalina reconoce que no será nada fácil encontrar un jugador, en el caso de que pueda ficharlo, similar a Paasoja. «Martin nos daba mucho. Es un gran defensor y tiene mucha experiencia, sin ser veterano (27 años), y un gran conocimiento del juego. Fue el último de nuestros fichajes de verano en tiempo, pero no en importancia. Es muy difícil encontrar a alguien de su perfil en plena temporada».
Quien llegue, si lo hace, no sólo deberá tener unas características parecidas a las del número 40 del Clínica Sur-Aspasia, sino adecuarse a las limitaciones del club. «Debemos encontrar a alguien de pasaporte europeo y que acepte nuestros condicionantes, como el de vivir en un piso compartido y tener una ficha modesta. Son muchas limitaciones pero intentaremos dar con alguien que al menos pueda cumplir con casi todo lo que nos daba Martin», agrega el director deportivo blanquivioleta.
El combo estonio finaliza su contribución con el Real Valladolid baloncesto por esta temporada pero no se descarta que su futuro siga teñido de blanquivioleta. «Es pronto para hablar de esto pero es un jugador muy interesante para la próxima temporada, tanto si seguimos en LEB como si damos el salto a la ACB. Siempre está en nuestras oraciones».
LESION CONFIORMADA. La lesión de Martin Paasoja se ha encontrado con un condicionante inesperado: el puente de la Inmaculada. Al jugador no se realizará una resonancia hasta el miércoles, lo que no impide a los médicos tener la certeza de la rotura del tendón rotuliano interno de su pierna derecha, como desvela el comunicado emitido por el club.
«Confirmados los peores augurios en el parte médico de Martin Paasoja. El jugador estonio, quien se lesionó en el partido ante Liberbank Oviedo Baloncesto cuando apenas había transcurrido un minuto de juego, sufre una rotura en el tendón rotuliano de su rodilla derecha y deberá ser operado. El exterior, asimismo, será sometido a una resonancia magnética en los próximos días para detectar el alcance real de la lesión, aunque se estima que causará baja cerca de seis meses».
La grave lesión no supondrá que Paasoja se quede solo. «Antes que el jugador está la persona. Esa es la filosofía de nuestro club y estaremos junto a él en todo lo que necesite. Para mi es un varapalo personal. Martin está siempre con una sonrisa, incluso ahora, y era muy alegre en el vestuario», revela Pepe Catalina.