FÚTBOL / REAL VALLADOLID
La ‘maldición’ del banquillo pucelano
Sólo dos de los trece antecesores inmediatos de Sergio entrenan y el único en la élite es Garitano
Ahora que el banquillo albivioleta pasa por turbulencias es momento para comprobar que fuera del mismo hace mucho más frío que dentro. Así lo corroboran los datos. Porque entre el adiós de Mendilibar y la llegada de Sergio, dos de los entrenadores icónicos en la historia reciente del club, han pasado por el equipo trece técnicos. Y de ellos sólo hay dos que aún entrenan: Onésimo, al Celta B, en Segunda B, y Garitano, al Athletic Club, en Primera. El vasco, como Sergio, camina sobre el alambre y también parece tener el plazo de dos partidos, al igual que su homólogo blanquivioleta, para revertir la trayectoria de los leones.
Tras el despido de Mendilibar en la temporada 09-10, Onésimo lo relevó, siendo sustituido en la recta final de Liga por Clemente, cuyo último equipo ha sido la selección de Libia, hace cuatro años.
Su puesto lo tomó Antonio Gómez, a quien no le fue bien como primer espada y se convirtió en ayudante de otro ex de Zorrilla: Rafa Benítez. Sigue con él, ahora en el Dalian chino como analista jefe. Un hombre de la casa, Torres Gómez, ahora en el organigrama técnico del club, dirigió un partido hasta la llegada de Abel Resino, que lleva cinco años en paro.
El siguiente en la lista dejó un gran poso y un ascenso: Djukic. Tampoco tiene equipo tras irse al Valencia y pasar, entre otros, por el Partizán serbio. Después llegó JIM. Tras descender al Pucela dirigió al Almería y en China y Kuwait. Está en el paro.
Lo mismo que Rubi, su sucesor, despedido en junio del Betis, a falta de cinco jornadas. Tomó su relevo el citado Garitano, sustituido por Portugal, ahora sin equipo tras dirigir en Bolivia hasta mayo.
Alberto López se dedica a otros menesteres, Herrera es segundo de Karanka en el Birmingham y Luis César se halla sin destino.