EL REGRESO DEL CAMPEÓN DE MOTOGP
Márquez: "Estoy ilusionado, pero en Reyes no podía levantar ni un vaso"
El campeonísimo de Cervera (Lleida) reaparece en público tras la dura recuperación de su última intervención en el hombro derecho "Ha sido tan duro y lento como como la del año pasado y eso que parecía que iba a ser algo más fácil de superar", dice el lider de Honda
Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo de motociclismo y uno de los deportistas españoles más laureados del momento, ha reaparecido hoy, en público, en su museo de Cervera (Lleida) donde ha mostrado los ocho lienzos que pintó derrapando sobre la pintura con una Honda CBR1.000RR "con la que me divertí muchísimo pintando a mi manera". Márquez, que se había reservado desde que fue operado del hombro derecho (el pasado año, por las mismas fechas, antes de Navidad, se operó del izquierdo) y no había aparecido en público "porque me he pasado las semanas metido en el gimnasio de Cervera, con dobles sesiones de más de dos horas cada una y demás ejercicios de recuperación", ha reconocido que se siente "muy ilusionado" aunque ha asegurado que no cree que llegará a tope a los primeros entrenamientos, la primera semana de febrero, en Sepang (Malasia). "Ahora estoy mucho mejor, más animado, pero, la semana de Reyes, ni siquiera podía levantar un vaso de agua".
Márquez ha explicado que los doctores Xavier Mir, Víctor Marlet y Teresa Marlet, miembros de ICATME, los mismos que le operaron, el pasado año, el hombro izquierdo ya le dijeron que "aunque la intervención era, o parecía, menos agresiva que aquella, la recuperación iba a ser igual de delicada, larga y lenta. Y es que, además, en aquella ocasión, cuando abrieron el hombro, tocaron ciertos nervios y musculos y ahora han sido otros. Y todos, todos, son difíciles de recuperar, por eso digo que hasta hace un par de semanas no lo veía claro y, ahora, empiezo a ilusionarme con subirse, por fin, a una moto y empezar a probar".
PROBAR EN UN KARTING
A Márquez se le escapó, o no, que había practicado, la semana pasada, con un kart, ya que la movilidad de su brazo y hombro ya estaban para ir haciendo determinados ejercicios y probarse. Lo hizo, al parecer, en compañía de un par de amigos, con un kart que le compró a Fernando Alonso, en el karting del Vendrell. "La rehabilitación está siendo tan dura y lenta como la del año pasado. Me he vuelto a quedar sin vacaciones, pero era lo mejor para poder encarar la temporada con las posibilidades de repetir título, que es el único objetivo del 2020, como lo fue el del 2019. No es, repito, ganar la primera carrera de Catar, donde espero estar ya bien fisicamente, sino conseguir otro título".
Márquez sabe que todos sus adversarios, todos, desde la renovada Yamaha con el novato Fabio Quartararo y Maverick Viñales a tope hasta la Ducati de Andrea Dovizioso, pasando por la Suzuki veloz y versatil de Àlex Rins y Joan Mir, le harán la vida imposible desde el primer día, así como la presencia, cómo no, del eterno Valentino Rossi, que insistirá en conseguir su décimo título, gesta que persigue desde hace ya diez años. "Es por eso que quiero probar ya de subirme a una moto y ver cómo ha ido la recuperación. Espero poder hacerlo ya la semana que viene".
DE UN PENTACAMPEÓN A UN NOVATO
Respecto a su nuevo compañero en el otro lado del boxe del equipo campeón Repsol Honda, Marc comentó con cierta sonrisa: "El año pasado, por estas fechas, hablábamos ¿verdad? del gran reto que significaría tener, al otro lado de mi boxe, a todo un pentacampeón del mundo, a todo un tricampeón de MotoGP, a Jorge Lorenzo y este año, mira, hablamos de que tendré al 'rookie' de MotoGP, al novato, a mi hermano Àlex, pero todo el mundo sabe, y el primero es Àlex, que yo iré a la mía y que no pienso perder ni un segundo en esos detalles. Eso sí, deberemos trabajar juntos para poner la moto a punto cuanto antes".