De gladiador a emperador

Roma, ciudad del amor, pero también de la guerra. Su imponente Coliseo fue el libro en el que hicieron historia los gladiadores, bravos guerreros que luchaban por su vida ante los ojos del emperador. Siglos después, la arena ha dado paso a la jaula, donde un gladiador vallisoletano ha conseguido ascender hasta convertirse en emperador de las Artes Marciales Mixtas.

GonzaloGarcía lucha bajo el nombre de Capitán Rogers, pero su alter ego bien podría ser el del Hispano, como el del oscarizado Russell Crowe, después de conquistar por partida doble la Copa de Italia.

Primero en grappling y después en MMA, el luchador vallisoletano hizo historia en Roma -donde acudió a pelear aprovechando su Erasmus en Perugia- al colocarse en su cabeza la corona de laurel de los elegidos; algo que no pasaba por su mente cuando se apuntó a la batalla.

«Yo venía a competir, a seguir mejorando y a seguir creciendo como luchador. No me imaginaba en ningún momento que iba a ganar los dos», confiesaGonzalo García, que ha descubierto sobre el terreno que el nivel de las MMA en España no tiene demasiado de envidiar a las de un país donde los deportes de contacto son casi religión desde la lucha grecorromana. «España no tiene nada que envidiar a Italia en cuanto a nivel. El de las MMA es parecido y en grappling está un puntito por debajo», explica.

García dio un paseo triunfal tanto en el suelo como en la jaula, donde nadie pudo con él en peso pluma. El único sabor de boca amargo que se llevó el vallisoletano -aparte de una ilegal soccer kick que recibió de un rival- fue ganar la final de MMA sin tener que sudar la guantillas. «Mi rival no recibió el permiso del doctor. Fue una pena, porque no gané de la manera que me hubiera gustado, dentro de la jaula, pero la medalla está en casa», celebra.

Capitán Rogers vuelve a casa por Navidad «con un par de oros, dos aprobados y un título de italiano. Estoy exprimiendo bien el año», bromea el luchador, que continuará en casa durante unos días el trabajo que el luchador de Los Caballeros de Oc realiza en Italia este curso.

Los oros conseguidos en la Copa de Italia son la llave de un escaparate para un gladiador que aspira a abrir la puerta del campo profesional a medio plazo. «Ser campeón es un reclamo. En marzo o abril vuelve a haber Copa de Italia y veremos lo que es más interesante, volver a participar o buscar veladas. Todavía no tenemos muy claro qué hacer a la vuelta», reconoce.

Por lo pronto, continuará sumando en el país transalpino horas de vuelo. «De momento en Italia continuaré como amateur para seguir cogiendo experiencia. Si algo he sacado en claro de esto es que quedan cosas por pulir», declara.

Los éxitos deportivos del joven universitario vallisoletano no aceleran su paso al profesionalismo, un terreno que pisará cuando lo decida mano a mano con su entrenador, Óscar Panadero, que viajó hasta Roma para acompañar desde la esquina a su pupilo.

«No puedo estar más agradecido a Óscar. Que viniese hasta aquí me dio una tranquilidad que no te puedes imaginar», reconoce García, que admite que tras cruzar la puerta de la jaula, su «único miedo era no dar la talla y que no hubiese merecido la pena el viaje. Lo de mi entrenador es un signo de compromiso y preocupación que o es habitual», admite.