FÚTBOL / REAL VALLADOLID
El gol más deseado
El gol más deseado e Sandro pone fin a una prolongada sequía de 710 días / «Raíllo se ha abierto, he visto la portería clara y la pegué con toda mi alma»
El 3 de noviembre de 2019 será otra fecha muy importante en el historial deportivo de Sandro. En este domingo inolvidable para él, el futbolista canario puso fin a su prolongada sequía goleadora. Han sido más de 700 días los que ha estado sin ver puerta, 710 exactamente ya que su último gol en partido oficial lo marcó el 23 de noviembre de 2017 con el Everton en un partido de Europa League. Antes de esa fecha hay que remontarse ocho meses y medio -al 7 de marzo de 2017- si queremos saber cuándo marcó por última vez en un partido de la Liga española. En aquella ocasión, Sandro defendía los colores del Málaga y marcó uno de los tres goles que los andaluces endosaron al Celta (jornada 36 de la temporada 2016-2017).
Estos datos justifican la enorme alegría con la que el delantero canario del Real Valladolid celebró el gol que le metió ayer al Mallorca. Era el minuto 94, prácticamente la jugada que ponía fin al partido ya que estaban a punto de cumplirse los cuatro minutos que había añadido el árbitro. El partido estaba sentenciado con el 2-0 y Sandro pensó que era el momento de intentarlo. En el minuto 72 entró en sustitución de Guardiola y había intervenido poco en el juego. Tuvo una primera ocasión pero su lanzamiento no encontró portería.
El premio al esfuerzo y al afán con el que ha estado buscando el gol desde que llegó al Valladolid este pasado verano llegó en el último suspiro. Sandro cogió el balón cerca de la línea divisoria, en campo visitante, avanzó con él mientras los defensas del Mallorca retrocedían hacia el área y desde la frontal soltó un zapatazo que entró como un obús en la portería que defendía el sorprendido Fabricio. La afición celebró el gol como si fuera el de la permanencia porque sabía lo mucho que significaba para el delantero. Sandro corrió raudo hacia el banquillo y allí se fundió en un emotivo abrazo con los compañeros suplentes, con Sergio, con su ayudante Diego y con las demás personas del cuerpo técnico y médico, además del delegado, Paco Santamaría, que antes de comenzar el partido le dijo que frente al Mallorca iba a marcar.
Como era de esperar, Sandro explicó a los periodistas al término del partido cómo fue la jugada y lo que pasó por su cabeza nada más coger el balón. «Mi primera idea era dar el pase a un compañero. Se estaba acabando el partido, eran los últimos instantes y había que aguantar el balón para que ellos no crearan ocasiones. Raíllo (uno de los centrales del Mallorca) se ha abierto, he visto la portería clara y le pegué con toda mi alma».
Sandro añadió que su reencuentro con el gol era cuestión de tiempo. Tuvo una inmejorable ocasión para hacerlo frente al Atlético el pasado 6 de octubre en Zorrilla pero falló el penalti que pudo dar la victoria al Valladolid (0-0). Ayer, al fin, llegó el día soñado. «Llevaba mucho tiempo sin hacer gol, siempre los había hecho y confío en mís posibilidades. Espero que sea el primero de muchos».
La paciencia le ha acompañado desde que comenzó la temporada. Se lesionó en la primera jornada frente al Betis cuando apenas se habían disputado seis minutos y volvió a ‘romperse’ en el amistoso contra el Salamanca (Segunda B) el pasado 10 de octubre. El gol merecía varias dedicatorias. «He tenido mucho apoyo desde el primer día, han confiado en mí. El doctor me dijo que hoy (por ayer)era el día. También pienso en mi mujer, que es la que está siempre apoyando, la familia, los compañeros, los que han estado siempre ahí y Paco Santamaría, que estaba convencido también de que era el día. Llevábamos una racha negativa en casa y al final ha llegado otra victoria con muchos goles, creo que la gente ha disfrutado», concluyó Sandro.